En un ambiente de fiesta y algarabía, las calles de Ponce se llenaron de ponceños y visitantes para saludar y demostrar su apoyo al atleta Javier Culson.

El recibimiento de pueblo unió a personas de todas las edades que esperaron por varias horas para ver a su campeón pasar y desde lejos vitorear su nombre y decirle frases como "no te quites” y "sigue con más fuerza”.

"El abrazo del corazón de cada uno de ustedes le da las fuerzas para continuar luchando por sus sueños. Javier es nuestro campeón olímpico”, expresó la alcaldesa María Meléndez Altieri, mientras le hacía entrega de una medalla de oro como símbolo de agradecimiento por su gesta poniendo el nombre de Ponce y Puerto Rico en alto.

Por su parte, Culson agradeció las muestras de cariño del público y a Dios por permitirle llegar a donde está. Y aseguró que se levantará y seguirá adelante.

"No me esperaba la avalancha de apoyo en las redes sociales. Ponce siempre se bota, gracias por el apoyo en las buenas y en las malas. Puerto Rico demostró que en las buenas llora y goza y en la tristeza también apoya. Gracias por eso”, manifestó con emoción el vallista ponceño.

Además, un grupo de estudiantes de la Escuela Jardines de Ponce, a quienes Culson les donó sus uniformes deportivos y con quienes comparte en ocasiones sus entrenamientos, le acompañaron durante la caravana que recorrió desde la carretera PR-52 hasta la Plaza Las Delicias y luego gritaban a coro lo orgullosos que se sienten de él.

Culson, quien se presentaba con el tercer mejor tiempo a la final de los 400 metros con vallas en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, terminó descalificado por una partida falsa. INS