El delantero Gordon Hayward, firmado por los Celtics por cuatro años y $127 millones, arranco literalmente "con el pie izquierdo” su debut en el primer partido de la temporada de la NBA.

Hayward al parecer se fracturó el tobillo después de brincar por un rebote en el primer parcial contra los Cavaliers de Cleveland. 

La lesión fue tan violenta que provoco que tantos los jugadores de Boston como de Cleveland se pusieron las manos en la cabeza ante severidad de la lastimadura. 

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