gobernador Ricardo Rosselló Nevares depuso hoy ante ambas cámaras del Congreso para solicitar que se apruebe legislación suplementaria de ayuda de emergencia para la Isla.

El gobernador Ricardo Rosselló Nevares depuso ante el Congreso hoy. / Inter News Service

La legislación, según explicó el primer mandatario, deberá proporcionar trato igual para los ciudadanos estadounidenses residentes en Puerto Rico en comparación con lo que cualquier estado esperaría si experimentara un nivel similar de devastación tras el paso del huracán María.

Puerto Rico es un territorio de Estados Unidos y no está integrado al sistema contributivo federal.

Asimismo, el gobernador proveyó un análisis y documentó el daño que causó el paso de los eventos atmosféricos, así como hizo un análisis de los recursos federales necesarios para construir un Puerto Rico más resiliente. Los daños fueron estimados en $94,400 millones.

Rosselló Nevares sostuvo que tiene un compromiso con la transparencia en el uso de los fondos federales que sean asignados y apuntó cómo tuvo la iniciativa de referir al Inspector General de Estados Unidos y a la Oficina de la Contralora de Puerto Rico el acuerdo con el contratista Whitefish Energy cuando surgieron cuestionamientos sobre el proceso que se llevó a cabo para su contratación.

Además, Puerto Rico planifica crear un Portal de Transparencia de Recuperación que dará seguimiento al estatus de la recuperación y proveerá información al público sobre cómo y dónde se utilizan los fondos. Esto proporcionará transparencia relacionada al esfuerzo de recuperación, y apoyará un régimen y una cultura de rendición de cuentas.

El huracán María, como expresó el gobernador, no tiene paralelo en la historia moderna de los Estados Unidos. Los modelos de riesgo lo han categorizado como una tormenta de 250 a 1,000 años que ha causado entre $90 y $120 mil millones en daños.

Durante sus presentaciones, el gobernador destacó el progreso que se ha logrado hasta ahora en la Isla, a pesar de la amplia devastación y los grandes desafíos que ha enfrentado Puerto Rico. Además, expresó que ya se pasó de la fase de salvar vidas a la fase de recuperación.

"La restauración del servicio de agua potable ahora está en el 90%, las telecomunicaciones en el 75% y casi todos los supermercados y las estaciones de gasolina están abiertos. Solicité metas agresivas para la generación de energía y llamé a todos los involucrados para asegurarnos de que pudiéramos hacer todo lo humanamente posible para energizar a Puerto Rico. Mañana cumpliremos nuestra segunda meta de restaurar el 50% de la red de energía”, destacó el primer ejecutivo.

Además de manejar la secuela del huracán María, el gobernador explicó que la función del gobierno también conlleva la tarea de corregir décadas de prioridades fuera de lugar y liderazgo insuficiente, tras muchos años de desafíos económicos, fiscales y demográficos.

Parte de los esfuerzos de su administración incluye aprobar un plan fiscal a diez años, así como su ejecución mediante un presupuesto en cumplimiento, según lo exige la Ley Federal para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa).

"Hemos implementado una agresiva serie de políticas para el crecimiento económico y social. Esto incluye una valiosa Ley P3, una reforma laboral, una reforma de permisos, un Gobierno como un solo empleador y una reforma a las pensiones. Actualmente, estamos trabajando en una reducción del Gobierno, una reforma de contrataciones y en la transformación del servicio de energía eléctrica”, detalló el gobernador durante las audiencias.

En cuanto a la Autoridad de Energía Eléctrica, el gobernador expresó al Congreso que su gobierno está enfocado en desarrollar un plan para el futuro de la energía eléctrica en Puerto Rico, aún mientras trabaja con el objetivo a corto plazo de restaurar la energía. INS