La alcaldesa de Ponce, María "Mayita” Meléndez Altieri, renunció el pasado viernes a sus ingresos por concepto de dietas, y aseguró que mantendrá la reducción de su salario en un 10 por ciento, tal como lo ha hecho desde el año 2014. 

Esto forma parte de las medidas de control fiscal que ha tomado su administración tras los recortes anuales de seis millones de dólares en subsidios del Estado.

"Vivimos días muy difíciles, debido a la imposición de la junta de control fiscal. La realidad es que pasamos muchas horas pensando en cómo enfrentar los recortes y las nuevas cargas que nos impone el Estado sin afectar los servicios al pueblo”, manifestó Meléndez.

Añadió que "igual que cuando criaba a mis hijas hubo temporadas en las que tuve que privarme de muchas cosas para sacarlas adelante, ahora también toca renunciar a algunos beneficios que nos otorga la posición. Tenemos que sacrificarnos todos para luego disfrutar de un Ponce próspero y transformado”.

La alcaldesa recibe un cheque quincenal por 2,403 dólares que responde a una reducción de mil dólares en comparación con el salario que devengaba el exalcalde Ico Zayas. Mientras que los alcaldes de los municipios de San Juan y Caguas devengan salarios que oscilan entre los 10 mil y 10,500 dólares.

Aparte, la  Ley del Sistema de Retiro establece que los alcaldes deben contribuir con el sistema realizando una aportación quincenal aproximada de 16 por ciento de su salario. Sin embargo, en el caso de la alcaldesa de Ponce, esta no podrá cotizar para ese beneficio al terminar su mandato debido a la enmienda que se le realizó al Sistema de Retiro mediante la Ley 114 de 2016.

Asimismo, según la Ley de Municipios autónomos, los alcaldes tienen derecho a recibir, en el caso de Ponce, hasta 50 dólares diarios en Puerto Rico y 75 fuera de la isla en dietas por concepto de gastos de alimentos y transportación. Por lo que la renuncia a este beneficio representa una reducción aproximada de 500 dólares mensuales en los ingresos de la alcaldesa.

"Mi compromiso con mantener los servicios al pueblo sigue inquebrantable. Por eso estoy renunciando al beneficio de las dietas. La realidad económica de Puerto Rico exige que todos nos ajustemos el bolsillo para enfrentar lo que viene”, sentenció Meléndez Altieri. INS

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