El gobernador Ricardo Rosselló Nevares agradeció hoy al gobernador de Massachusetts, Charlie Baker y al alcalde de Boston, Martin Walsh, por su ayuda a la Isla tras el paso del huracán María.

"El gobernador Baker ha sido un gran amigo, tanto para mí a nivel personal como para el Pueblo de Puerto Rico, al ofrecer asesoría previo a la tormenta y ofrecer respuesta inmediatamente luego de la tormenta. Con la empatía también viene la acción y quiero que todos los constituyentes sepan que el gobernador Baker ha provisto acción y ayuda para Puerto Rico”, expresó el primer ejecutivo.

Asimismo, agradeció a Walsh por recibir en su ciudad a puertorriqueños que han salido de la Isla tras el impacto de los fenómenos atmosféricos recientes.

En la actualidad, hay 303 habitaciones de hotel ocupadas por puertorriqueños en este estado a través del programa de Transitional Sheltering Assistance (TSA).

Por su parte el alcalde de Boston expresó que "cuando estas devastaciones suceden en Puerto Rico y en muchas de las islas del Caribe, la gente de Boston y la gente de Massachusetts responden. En Boston tenemos la segunda población puertorriqueña más grande de cualquier otra ciudad en los Estados Unidos de América. Estamos orgullosos de nuestras raíces y de nuestra conexión con Puerto Rico. Vamos a seguir trabajando con ustedes”.

Durante su visita, el primer ejecutivo también enfatizó sobre el impacto que tuvo en la Isla el paso de los huracanes Irma y María, los desastres naturales más catastróficos y devastadores de la historia moderna de los Estados Unidos.

"Previo a ello, teníamos algunos desafíos en el frente económico cuando asumí el cargo a principio de este año y esos desafíos aún continúan. Ahora, a medida que nos alejamos de la fase de emergencia en Puerto Rico y comenzamos a alcanzar la normalidad, el próximo paso importante es reconstruir mejor, más fuerte y de forma más inteligente que antes”, declaró Rosselló Nevares.

De igual forma, el gobernador de Puerto Rico recabó el apoyo de todos los ciudadanos americanos de cara a dos temas fundamentales para el éxito de la recuperación de la Isla: la reforma contributiva federal y el proyecto suplementario para la recuperación.

"La reforma contributiva no incluye a Puerto Rico, ni en la versión del Senado ni en la versión de la Cámara. No incluir a Puerto Rico significa tratar a Puerto Rico como un país extranjero. Significa que impondrán otro impuesto sobre Puerto Rico que, en la situación actual, ya está en grave peligro económico, será una carga aún más pesada que afectará a la mitad de nuestra economía, el 25% de nuestra fuerza laboral y el 30% de nuestras fuentes de ingreso”, sentenció el primer ejecutivo.

Asimismo, añadió que "estamos pidiendo trato igual para los ciudadanos americanos de Puerto Rico, así como aquellos en Texas, Florida, California y las Islas Vírgenes, a fin de que podamos tener la oportunidad de reconstruir mejor y más fuerte que antes. Si logramos eso, estoy seguro de que estaremos en el camino de reconstruir un Puerto Rico más fuerte y resiliente”.