Según el Departamento de Salud de Puerto Rico, el crecimiento y la prevalencia de padecimientos crónicos, como el cáncer, la diabetes, el asma, la artritis y la enfermedad de Alzheimer son las principales causas de muerte y discapacidad en Puerto Rico. Sin embargo, la carga de las enfermedades crónicas no se comparte equitativamente en la población. Se ha observado que las personas con bajo nivel socioeconómico, las mujeres y los adultos de edad avanzada tienen mayores tasas de morbilidad, mortalidad e incapacidad por ciertas enfermedades crónicas cuando se comparan con el resto de la población.

Esta necesidad pudiera generar un incremento en la empleabilidad para aquellos que desean prepararse formalmente en una carrera enfocada en el campo de la salud. En Puerto Rico, son miles las personas que demandan servicios de salud todos los días. Para atenderlos se necesitan más enfermeras, terapistas respiratorios, técnicos de emergencias médicas, sonografistas y radiólogos, entre otros profesionales. Estos indicadores confirman la demanda de más y mejores profesionales de la salud en todas las áreas.

Otro factor que facilita la búsqueda de empleos en la industria de la salud, es la buena educación que se ofrece en la isla, ya que los currículos de enseñanza son creados a base de regulaciones federales, lo que facilita el entendimiento de los profesionales de la salud cuando se relocalizan fuera del país. Muchas empresas extranjeras han optado por realizar esfuerzos de reclutamiento de profesionales en el campo de la salud en la Isla. Estudiar una carrera en salud ofrece múltiples satisfacciones personales si se cuenta con la vocación de servicio y la preparación adecuada basada en competencias profesionales.  Es importante elegir una institución educativa que cuente con las acreditaciones estatales requeridas, instalaciones físicas de vanguardia y una facultad capacitada para atender los grandes retos que esta industria prevé.