Un hispano que se declaró culpable en Los Ángeles por la fabricación clandestina de rifles de asalto tipo AR-15 y silenciadores fue sentenciado hoy a casi cuatro años de cárcel y deberá pagar además una multa de 12.500 dólares.

Axel Fernando Gálvez, de 37 años y residente en el vecindario de Watts, en el sur de Los Ángeles, deberá cumplir su condena de 46 meses en una prisión federal, después de lo cual estará tres años bajo libertad condicional, informó hoy la fiscalía del Distrito Central de California.

Según la acusación, dirigida por el fiscal Andrew Brown, Gálvez compraba los componentes de las armas a distintos proveedores para evitar que las cantidades adquiridas fueran detectadas.

Luego adaptaba y ensamblaba las partes en un taller donde trabajaba en el sur de Los Ángeles.

Gálvez también se declaró culpable de haber fabricado cinco silenciadores para las armas. Su condena fue impuesta por la jueza de distrito Christina Snyder.

La acusación sostuvo que el 28 agosto 2017 el hispano vendió a través de un intermediario cinco de estos rifles de asalto con cañón recortado a un funcionario encubierto del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos, que se hizo pasar por un ex presidiario.

El agente encubierto le dijo a Gálvez que revendería las armas en Egipto y en Filipinas.

En conversaciones posteriores, ambos negociaron la venta de otros 100 rifles de asalto caseros y para ello el hispano ofreció un descuento especial en el pago.

La investigación del caso de Gálvez fue conducida conjuntamente entre la Inspección Postal, el Departamento de Policía de Los Ángeles y la Oficina de Control de Armas, Alcohol, Tabaco y Explosivos (ATF), mientras que el Centro de Inteligencia Regional Conjunta de Los Ángeles ofreció "una ayuda sustancial".

por:EFE

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