Un puertorriqueño que escapó de Delaware después de involucrarse en actividades delictivas, fue sentenciado a seis años de prisión por estar en posesión de un arsenal de armas al producirse su arresto en Toa Alta, anunció la jefa de la fiscalía federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez.

La condena impuesta por el juez federal Francisco A. Besosa contra Josué Marrero a 72 meses de cárcel por estar en posesión de armas de fuego, es 26 meses mayor que el límite superior que establece la guía aplicable en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico.

Rodríguez Vélez estableció que Marrero se declaró culpable el 28 de noviembre de 2016 y que su condena este viernes es seguida por tres años de libertad supervisada.

Marrero huyó del estado de Delaware después de que se emitiera una orden de arresto por violaciones de sustancias controladas y fue detenido en una casa en el municipio puertorriqueño de Toa Alta, donde se escondía, en posesión de las armas de fuego.

Los oficiales que ejecutaron la orden de arresto lo encontraron en posesión de una pistola Glock, calibre .40, cargada con nueve balas, y otra Glock con nueve rondas de munición de calibre .40, además de una pistola Smith & Wesson 9mm cargada con dieciséis balas y un compartimiento adicional con quince balas del mismo calibre.

Al sujeto también se incautó una caja con 41 cartuchos de munición calibre .40.

El caso en su contra fue presentado por el fiscal adjunto Max Pérez-Bouret.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI) estuvo a cargo de la pesquisa, con la colaboración de la de Policía de Puerto Rico, que permitió la detención y condena de Marrero.