El receptor dominicano Gary Sánchez llevó al campo de juego el poder y el puso el swing de lujo al pegar un par de jonrones, con los que puso a los Yanquis de Nueva York con ventaja en la Serie de División de la Liga Americana y se convirtió en el pelotero latinoamericano más destacado de la jornada de playoffs en las mayores.

Mientras que el venezolano Marwin González, jugando con bate productivo, remolcó dos carreras y deja a los Astros de Houston a sólo una victoria de ganar un boleto a la serie del campeonato del Joven Circuito, banderín que también defienden.

Sánchez mandó dos veces la pelota fuera del diamante del Fenway Park para los Yanquis, que vencieron a domicilio 2-6 a los Medias Rojas de Boston en el segundo partido de la serie que disputan al mejor de cinco y que ahora ha quedado empatada (1-1).

Gracias a que Sánchez (2) se encargó de llevar el poder al campo de juego y conectó dos de los tres jonrones que consiguió la batería de los Yanquis y se convirtió no sólo en el factor ganador sino también sorpresa.

El receptor dominicano inició el castigo contra los Medias Rojas con su primer jonrón de la tarde en el segundo episodio sobre los lanzamientos del abridor zurdo David Price, sin corredores por delante, sin outs en la entrada.

Sánchez, que pegó dos veces en cinco viajes que hizo a la caja de bateo, y que terminó con cuatro carreras remolcadas de las seis que consiguieron los Yanquis, volvió a mandar la pelota a la calle en la séptima entrada sobre el trabajo del relevo venezolano Eduardo Rodríguez, sin dejar ninguna duda que había llegado al diamante cargó de inspiración.

El segundo jonrón de Sánchez, con el que hizo volar la pelota 479 pies (146 metros) lo pegó cuando llevaba a dos corredores por delante, con un out en la entrada.

El receptor dominicano de los Yanquis, quien puso a prueba la confianza de su manejador al batear por debajo de .200 y con una pobre defensa durante la mayor parte de la campaña, se reivindicó con la gran labor ofensiva que realizó.

"Una noche monstruosa", dijo el piloto de los Yanquis, el novato Aaron Boone, sobre Sánchez. "Ustedes saben que él es capaz de eso. Todos sabemos que es capaz de ello. Es lo que hemos venido esperando en cierta forma, en el que puede ser el protagonista de un juego con su ofensiva. Lo que hizo fue enorme".

Pese a los problemas que tuvo Sánchez durante la campaña regular del 2018, tanto en la caja de bateo como detrás del plato, el gerente general de los Yanquis, Brian Cashman, ha insistido en que el dominicano es la mejor opción del equipo para la receptoría.

"Creo por completo en el jugador, evidentemente", afirmó el ejecutivo previo al inicio de la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Medias Rojas, agregando, "Creo que es el mejor a la hora de pedir el juego, que limita el robo de bases y obviamente es una amenaza en el plato con cada lanzamiento".

Sánchez, de 25 años, tras lo conseguido en el segundo partido también hizo quedar bien a Cashman en lo que va de los playoffs al haberse convertido en el jugador clave en un partido que podrá ser decisivo de cara al futuro del equipo.

Dado que ahora son los Yanquis quienes podrían verse beneficiados y pasar a la serie de campeonato de Liga, ya que con la serie empatada 1-1 jugarán los siguientes dos partidos en su campo, del Yankee Stadium, en donde tienen marca de 7-0 en fase final en las pasadas dos postemporadas.

Por su parte, González, que ha sido jugador comodín, remolcó la carrera que selló la victoria de los Astros por 3-1 sobre los Indios de Cleveland, que deja al equipo tejano, que defiende el título de la Serie Mundial, con ventaja de 2-0 en la Serie de División de Joven Circuito, que disputan al mejor de cinco.

La victoria que pone a los Astros a sólo un triunfo de conseguir su boleto a la serie por el campeonato de la Liga Americana, título que también defienden.

En el sexto episodio González pegó doble al jardín derecho, con el que remolcó al segunda base, su compatriota José Altuve, y al antesalista Alex Bregman a la registradora para sellar la victoria.

González jugó con el mejor bate de la tarde al conectar perfecto en las cuatro ocasiones en las que viajó a la caja de bateo y terminó con dos carreras remolcadas, impulsándolas con su tercer imparable de la noche.

El cerrador mexicano Roberto Osuna (1) se acreditó rescate en trabajo de una entrada completa, retirando a un bateador por la vía del ponche.

Por los Indios el parador en corto puertorriqueño Francisco Lindor (1), que se fue de 4-1, sacó la pelota del campo en el tercer episodio al cazar los disparos del abridor, el derecho Gerrit Cole.
Sonia Salazar

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