Tiempo para tomar control

La época de Cuaresma históricamente ha sido utilizada para reflexión, limpieza, evaluación y recogimiento espirtual, finalizando así en un proceso de transformación en la Semana Santa o Semana Mayor. Precisamente es durante esos momentos de reflexión que debemos entrar a trabajar con nuestros hábitos a nivel general, pero más que nada en nuestro hablar y andar, para que sean uno coherente.
A Puerto Rico le hacía mucha falta esta Cuaresma. Sí, porque lamentablemente el hablar y andar están totalmente desasertados e incoherentes. Sin embargo, durante estos pasados 40 días no hemos visto reflexión de parte del liderato, la limpieza en áreas alto de alto interés público son inexistentes (recortes en el presupuesto), y mucho menos no hemos podido observar un periodo de recogimiento espirtual que nos permita llegar a la Semana Mayor en un ambiente de paz, sosiego y esperanza con los rumbos que toma el país.
Pero no dejemos que esto influya en nuestro proceso individual y familiar. Utilicemos este tiempo para:
- Reflexionar: evaluemos nuestro proceder personal y financiero, dónde estamos gastando, si realmente necesitamos lo que estamos comprando y cuál ha de ser mi plan financiero a corto y largo plazo (metas de ahorro, vacaciones u otros)
- Limpiar: eliminemos aquellos hábitos que nos nos aportan a tener control de nuestro dinero. Comencemos por hacer un plan de eliminación de deudas, revisemos los seguros, las tarifas de cable y teléfono, el uso de energía eléctrica, las membresías, que realmente todo lo que hagamos sea una verdadera inversión y no así un gasto.
- Evaluar: evaluemos nuestro proceder, que nuestro sí sea un sí y nuestro no un no, que caminemos según lo que hablamos y aconsejamos. Evaluemos que nuestro discurso sea uno cónsono con nuestos hábitos.
- Recoger: que mejor momento que éste para entrar en un recogimiento familiar. Comencemos por conversar, volver a lo básico, a pasar tiempo en familia, hablemos de nuestras inquietudes, pero sobre todo de nuestras metas, esperanzas y anhelos.
Esta época tan importante para el Cristiano no debe ser menos importante para todo aquel que desea ser cada día mejor, lograr sus metas y reorganizar su camino. No seamos como el gobierno, usemos las herramientas que tenemos sabiamente, tomemos control de nuestra vida y utilicemos esta semana para transformarnos como individuos, como ciudadanos, como parte importante de un todo.