Se nos vá la vida!

La economía de EEUU ha recuperado el terreno perdido en la recesión. En días pasados la prensa estadounidense reseño que el nivel de empleos en Estados Unidos es el mismo que cuando comenzó la recesión. Lo que demuestra que el segmento de empleos ha recuperado el terreno perdido  hace cinco años.

Cuando miramos la última evaluación de S&P de la economía de  EEUU vemos que S&P la cataloga como una resistente, con credibilidad monetaria y un dólar clave en la función de moneda reserva para el mundo entero. Simultáneamente al evaluar el crédito de la nación y compararlo con las más altas calificadas deudas soberanas, notamos que la deuda de la nación americana está cargada. S&P  reitera la clasificación en AA+/A-1+ en su deuda soberana. La perspectiva  que le brinda es estable.

Un aspecto que es importante recalcar es que S&P denomina a la economía de EEUU como una de alto ingreso basado en su GDP ($49,000). También hace mención de la fortaleza que le brinda la diversificación económica y  que es una economía de mercado. Otro dato importante es que las autoridades a cargo de la política monetaria tienen una capacidad  excelente de sustentabilidad económica, crecimiento y capacidad de atenuar golpes financieros y económicos.

Cuando miramos al continente europeo, vemos que el viejo continente está trabajando para incluir las actividades ilícitas dentro de las cuentas nacionales. Esto con el fin de poder medir consistente mente los demás países de la unión. La economía de la unión europea ha mejorado debido a la economía subterránea y se espera que para el mes de septiembre comiesen con este nuevo cambio. Estas decisiones no solo mejoran la economía de europea, también le brindan herramientas para evaluar los problemas sociales y entenderlos mucho mejor. (Periódico Imagen del golfo)

Si comparamos el viejo continente  con EEUU con respecto a las políticas monetarias y económicas, podemos encontrar que la rápida mejoría de EEUU se debe a que la nación americana tomo decisiones correctivas rápidamente y el continente europeo no las pudo tomar a la misma velocidad por no contar con una estructura política madura.

Al ver estos dos ejemplos miramos a PR y encontramos que Puerto Rico ha carecido de rapidez a la hora de tomar de decisiones económicas y financieras. Hemos carecido de un líder con un plan estratégico definido a  corto, mediano y largo plazo. Mostramos dependencia de los mercados por ser una economía de consumo y estamos a la merced de los mercados porque no producimos  para suplir las necesidades básicas de nuestra población.

Las soluciones para sacar a nuestra economía adelante tienen que contar con un plan de desarrollo económico, donde las PYMES sean la columna vertebral del ecosistema de negocios. Que a su vez construya una sociedad con una clase media robusta y autosustentable. Que sea capaz de competir a nivel global, exportar y capitalizar con nuevas inversiones a nivel de investigación y desarrollo.

El desarrollo económico tiene que venir atado a un sistema contributivo ágil, sencillo,  que premie la productividad. Un sistema que  fomente el desarrollo económico y elimine la  dependencia de nuestra sociedad. Sistema que minimice la necesidad de un alto número de empleados para la operación y fiscalización contributiva.

Para poder crear la sinergia y el ecosistema de negocios que necesitamos, propongo adaptar el sistema educativo de Alemania (Gimnasium).    Método que fomenta la educación y el  desarrollo de los empleos basado en la necesidad de las empresas.  Esta metodología permitirá tener un sistema educativo que integre la academia con las empresas, con la finalidad de lograr estudiantes funcionales y listos para la ejecución dentro de las empresas.

Puerto Rico necesita acción rápida, de lo contrario habremos perdido dos décadas y el fondo del barril será más profundo de lo que nadie antes haya podido imaginar. Lo peor que puede pasarle a un paciente enfermo es que diagnostique y que el procedimiento sea lento e impreciso. Lo que le causaría una muerte lenta y devastadora, pero segura.   ¿Será este el camino al que nos han llevado nuestros políticos?