El presidente de la Comisión de Asuntos Federales, Internacionales y de Estatus de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, anunció el martes la radicación de una resolución para solicitarle al Congreso que extienda a Puerto Rico todos los beneficios asociados al programa de Seguro Social Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés).

"Hemos sido consistentes desde el primer día en nuestro pedido al Congreso que extienda a Puerto Rico los beneficios del programa SSI. En el 2017 enviamos comunicaciones oficiales al entonces ‘Speaker’ de la Cámara de Representantes federal, Paul Ryan, así como al portavoz de la mayoría Republicana en el Senado, Mitch McConnell, solicitando la inclusión de la Isla en este vital programa. Reiteramos este pedido con la radicación de una resolución que expresa el sentir de la Cámara de Representes a favor de esta iniciativa que tanta ayuda nos brindaría”, dijo Aponte Hernández mediante una comunicación escrita.

Explicó que el SSI es un programa federal que provee beneficios adicionales al Seguro Social a personas ciegas, discapacitadas y personas de la tercera edad con bajos o ningún ingreso. También brinda servicios de hospitalización y otras ayudas de salud necesarias. El beneficiario promedio en los Estados recibe alrededor de unos 574 dólares cada mes.

Entretanto, el expresidente cameral señaló que se estima que los residentes de la isla elegibles podrían recibir hasta 1,950 millones de dólares anuales, según un informe suscrito por la Oficina de Contraloría General (GAO por sus siglas en inglés) publicado en el año 2014. El GAO estimó que, si Puerto Rico fuera un estado, sobre 360,000 ciudadanos cualificarían para pagos de SSI.

Indicó que actualmente en la isla se reciben fondos federales a través del programa de Ayuda a Personas de Edad Avanzada, Ciegos e Incapacitados (AABD, por sus siglas en inglés), lo cual representa, en promedio, unos 78 dólares mensuales por persona. En total, sólo unas 33 mil personas cualifican para la ayuda de este programa. Con el SSI, el universo aumentaría casi 10 veces y los beneficios incrementarían en sobre un 600 por ciento.

"El Congreso tiene el deber moral, luego de más de 120 años de régimen colonial, de ayudarnos y extender los beneficios del SSI significaría un compromiso real con la Isla y los ciudadanos americanos que residimos en ella”, concluyó.

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