El gobernador Ricardo Rosselló Nevares convirtió en ley las enmiendas a la "Ley del Voluntariado de Puerto Rico”, para promover que con regularidad los niños y jóvenes compartan con personas de edad avanzada, para que puedan aprender de sus experiencias de vida, conocimientos y capacidades.

Las enmiendas buscan promover que las personas retiradas puedan seguir aportando a la sociedad desde otros espacios.

La ley enmendada hoy por el gobernador ordena a la secretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher, y al secretario del Departamento de Recreación y Deportes, Andrés Waldemar Volmar, a organizar y fomentar un programa de voluntariado dirigido a los adultos mayores.

Los titulares de Educación y Recreación y Deportes procurarán fondos federales que estén disponibles para lograr los objetivos de esta ley.

También realizarán gestiones con organizaciones sin fines de lucro, entidades privadas o públicas, para impulsar la creación de los programas de voluntariado para personas de edad avanzada.

"Sabemos que Puerto Rico enfrenta una transición demográfica y la mayoría de sus ciudadanos serán personas que tienen 60 años o más. Con esta ley vamos a mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad”, sostuvo Rosselló Nevares.

La ley crea además el Programa de Servicios Integrales para las Personas de Edad Avanzada, administrado por la Oficina del Coordinador General para el Financiamiento Socioeconómico y la Autogestión (OFSA), Jesús Vélez.

El mandatario explicó que este nuevo programa busca garantizar que los servicios para las personas de edad avanzada estén integrados en un solo lugar y evitar que esta población -a veces con problemas de movilidad- tenga dificultad a la hora de hacer sus gestiones personales. INS