Un total de 293 personas se suicidaron en los primeros seis meses del año a causa de los efectos desplegados por la pandemia

Los efectos psicosociales que ha desplegado la pandemia de Covid-19 ha contribuido con el aumento de los suicidios en la República Dominicana de personas en edades productivas, fenómeno que también está ocurriendo en todos los países de América Latina, aseguró el médico psiquiatra José Miguel Gómez Montero.

Explicó que en el semestre marzo-septiembre ese porcentaje se ha incrementado, como consecuencia de otros componentes derivado del letal virus, más allá de sus efectos sanitarios.

Gómez Montero dijo que se ha producido un aumento de estrés en personas con vulnerabilidad biológica, como depresión y adición -entre otras patologías- que son propensos de atentar contra su vida.

El facultativo sostuvo que a eso males se ha agregado los problemas económicos, social, de desesperanza, impotencia y frustración que no saben cómo canalizarlos, y si la persona no busca ayuda, uno de los riesgos que tiene es la idea suicida o el suicidio.

"Sí, la pandemia ha aumentado el suicidio en todos los países de Latinoamérica. En el primer semestre de la crisis sanitaria se ha incrementado el suicidio en personas en edades productivas, precisamente por el aumento de esos estresores psicosociales”, insistió el reconocido galeno.

Indicó que otro componente que ha traído consigo el brote epidémico es el confinamiento en el hogar las 24 horas del día, lo que también provoca un incremento en los niveles de estrés.

"Y ya estamos en el mes número siete de la pandemia, y se va registrando ahora más aumento por depresión, por trastorno de estrés postraumático”, apuntó.

Gómez Montero sostuvo que basta con salir a las calles para darse cuenta de que hay más gente irritable, más personas mal humoradas, y que han perdido la capacidad de mantener el foco y la atención.

"Y se han disparado los estresores psicosociales, con trastornos inadaptativos, por la pérdida de empleos, de capacidad de trabajo, desplome de la economía, lo que ha provocado que muchas familias han perdido sus ahorros, porque lo han tenido que consumir, y otros han tenido que deshacerse de sus activos”, señaló.

Entrevistado por el periodista Héctor Herrera Cabral en el programa D’agenda, que se difunde por Telesistema Canal 11, el galeno llamó la atención en el sentido de que "hay mucha gente en desesperanza, pesadumbre, con miedo al futuro, por lo que pueda pasar”.

Indicó que otros males que han aumentado producto del mal son las adiciones, insomnio y la demanda de la población de atenciones psiquiátricas.

"También en esta pandemia han aumentado los problemas de adicciones, no solamente a drogas, sino también a alcohol. Hay mucha gente que por el escapismo y el confort ante la situación de estrés, la salida que le han dado es a tomar, hay mucha gente que está tomando mucho alcohol, otros han vuelto a reincidir en el uso de marihuana, de cocaína, y entonces esos también son problemas de salud mental”, dijo.

Gómez Montero argumentó que eso es lo que se está viviendo en la actualidad en la República Dominicana y en casi todos los países de América Latina.

Citó que entre los meses de marzo a junio, en medio de la crisis hospitalaria, en el país fueron reportados 197 de esos casos.

Sin embargo, conforme a los informes oficiales ofrecidas a través del Observatorio de Seguridad Ciudadana, un total de 293 personas se quitaron la vida en los primeros seis meses de 2020, período de tiempo en el que gran parte de los dominicanos se encontraban confinados por el estado de emergencia que ha tenido que declarar el gobierno.

El psiquiatra José Miguel Gómez Montero dijo que hay más ciudadanos que no tenían ninguna condición de vulnerabilidad en salud mental, que no habían recibido nunca la ayuda, "sin embargo, a partir de esta enfermedad han empezado a padecer de trastorno de ansiedad, de insomnio, de irritabilidad, de mal humor, de situaciones de crisis, de ataques de pánico y ansiedad que nunca habían experimentado”.

Dijo preocuparle el duelo colectivo que hay en la sociedad, pero más que todo el no resuelto de mucha gente que ha perdido a sus parientes con la pandemia y que no ha podido hacerle las honras fúnebres, las misas o cultos, ni recibir la solidaridad de vecinos y conocidos.

"Esta nueva modalidad, si tú has perdido un amigo, un familiar, sabe que no ha podido ir a la funeraria a acompañarlo, a abrazarlo, a expresarle tu dolor, dejarlo que exprese su sentimiento, llorar con él, entonces esa parte emocional con el duelo que representa ahora también se ha convertido en una pena muda y un silencio”, lamentó.

Declaró que los dolientes han tenido que esconder y callar su dolor, su tristeza y su ira, su rabia y su enojo, se constituye en un duelo que no se ha podido expresar. Sugiere que todo el que ha tenido una pérdida primaria en medio de esta crisis sanitaria mundial hay que dejarla que la exprese, que evacue ese sentimiento de dolor.

"Por esos duelos las personas se quedan con unos pensamientos rumiantes, y los duelos que se están rumiando no se superan. Esa pena se queda ahí y a veces se expresa en una depresión, y a veces sale como un trastorno por estrés postraumático, de algo que hace seis meses o un año que pasó”, expresó.