Coronavirus/Epidemiólogo aporta medidas que permitan a la población retornar a las actividades normales y comerciales

 El epidemiólogo Eduardo Ogando sugirió a las autoridades dominicanas implementar una estrategia más práctica para enfrentar la crisis generada por el coronavirus, de manera que permita a la población retornar a las actividades normales y comerciales, pero con limitaciones.

Propuso varias alternativas de las que son analizadas por especialistas en el debate mundial, como es mantener la cuarentena, el aislamiento y distanciamiento social, para luchar contra la mortalidad causada por la pandemia, que en la República Dominicana ha matado a 265 personas y 5,543 infectados con 674 recuperados.

Plantea como fórmula salvadora "popularizar pruebas rápidas, gestionando equipos y materiales hospitalarios, elevando la infraestructura hospitalaria, improvisar hospitales y centros de aislamiento, aumento del personal sanitario, hasta el advenimiento de la vacuna o el desarrollo de medicamentos, período estimado, de 18-24 meses”.

También, gestionar inmunidad natural para el virus Sars-CoV.2, protegiendo a los grupos más vulnerables, liberando todas las medidas de confinamiento social para volver a la normalidad. Sólo se mantienen las recomendaciones de higiene y los dos metros de distancia en cualquier actividad.

El médico explicó que el propósito es gestionar el contagio más lentamente procurando reforzar el sistema sanitario y así "la epidemia se mantendría haciendo picos y bajadas tipo montaña rusa. La mortalidad no debería preocupar mucho porque el 80% de los infectados serían asintomáticos o con síntomas leves similares al catarro común. Los hospitales sólo ofrecerían atención para los casos complicados”.

En declaraciones al impreso local Diario Libre, el doctor Ogando dijo, además, dijo que al identificar un ascenso de casos, se regresa a las medidas de confinamiento social, hasta que el pico pasa y la población vuelve a la normalidad hasta esperar la segunda ola de contagio.

"De esa manera, la gente se mantiene trabajando y haciendo vida normal durante un tiempo. La otra parte del tiempo estaría en confinamiento. Esto otorga respiro a la presión social, mental y económica derivadas del confinamiento”, sostuvo.

Otra alternativa planteada "es aprender a convivir con la epidemia, haciendo los cambios que la necesidad impone. Significa convivir con el virus igual que se aprende a convivir con la guerra. Se toman ciertos riesgos calculados, se mantienen las mascarillas y el distanciamiento social de metros en los lugares públicos, protegerse todo el tiempo usted y los suyos, pero debe olvidarse de lujos como asistir al restaurant, fiestas, cumpleaños y actividades deportivas”.

Respecto a las condiciones socio-económicas y sanitarias de la República Dominicana, el galeno abogó por planes más efectivos para la gestión de la epidemia adelantando criterios de que "la mortalidad sucederá, pero más lentamente, pudiendo ser manejables por parte del sistema sanitario y se evitan el colapso económico y los problemas sociales surgidos en los estratos poblaciones que por necesidades primarias no pueden soportar el confinamiento de largo plazo.

Entre las iniciativas recomendadas está preparar al país para levantar las medidas de confinamiento social en un plazo no mayor de treinta días, manteniendo el cierre de las fronteras para volver a la normalidad en la vida laboral y social, permitiendo cualquier actividad que pueda realizarse usando mascarillas y guantes.

"Literalmente hablando, podemos estar en un estadio de béisbol si todo el mundo está protegido con mascarillas y guantes, ya que para la producción de un contagio se requiere la coincidencia de, al menos, dos personas sin mascarilla, en el mismo lugar y tiempo”, agregó.

Asimismo, recomienda iniciar un efectivo programa de educación sanitaria para la prevención del contagio, a través de todos los medios y redes de información, integrando a las instituciones  como los Ministerios de Salud y de Educación, Colegio Médico Dominicano, universidades, agencias internacionales de cooperación, embajadas, gestores de hoteles y restaurantes, sindicatos de transporte, entre otros.