Iglesia Católica dice que aprobar el aborto en tres causales es una “flagrante violación al derecho a la vida”

El Episcopado dominicano reiteró hoy su desacuerdo a que en el país se apruebe el aborto en tres causales, tal como plantea el presidente Luis Abinader y otros sectores de la sociedad, al considerar que se trata de una violación constitucional y un golpe al estado social y democrático de derecho a la vida.

El purpurado católico dio a conocer el rechazo en un comunicado que cuenta con 12 puntos, en los que explica detalladamente la razón de oponerse a la interrupción del embarazo voluntario, bajo ninguna circunstancia.

La posición choca con la asumida por el jefe de Estado, quien el 26 de diciembre expresó que desde hace mucho tiempo ha pensado que, aunque está en desacuerdo, como lo está la mayoría de la población no solamente en la República Dominicana, sino a nivel mundial, con el aborto libre, sí piensa que debe haber causales que permitan la interrupción del embarazo.

Políticos, religiosos, juristas y otras figuras salieron al ruedo con pronunciamientos a favor y en contra del planteamiento del mandatario, hecho público en una entrevista al periódico español El País.

Al igual que otros segmentos de la sociedad, su apoyo radica en permitir el aborto cuando sea producto de un incesto o violación, cuando ponga en riesgo la vida de la madre o cuando el feto tenga una malformación incompatible con la vida.

La posición de los sacerdotes es rechazada por grupos feministas locales que abogan por la despenalización del aborto.

"Como pastores de la Iglesia Católica nos dirigimos a nuestro amado pueblo, apenas finalizado un año tan difícil como lo fue el 2020 con la pandemia de Covid-19, debido al surgimiento de la discusión del tema de las causales del aborto en el foro nacional, lo cual provoca tanta confusión entre la gente. Nuestra intención no es presentar una doctrina nueva, sino enfatizar lo que siempre hemos dicho al respecto, en consonancia con el Magisterio de la Iglesia Católica”, dice el documento.

Señala que la población dominicana está indisolublemente unida a Dios, al Dios de la vida, al Dios del amor "y nuestro lema patrio Dios, Patria y Libertad, pone a Dios como el centro de los valores nacionales. Cuando tratamos sobre la vida humana, los cristianos la entendemos como un don de Dios, por haber sido creados ‘a imagen y semejanza suya’ (Gén. 1,26). Los demás creyentes la entienden como una realidad sagrada con una dignidad inherente en sí misma”.

Considera que la vida es el primer derecho civil del que se hace mención en la Constitución del país en su art. 37, que reza: "El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.

Agrega que "la vida es un derecho anterior a toda legislación. Sin vida no hay posibilidades de disfrutar de ningún otro derecho. Según nuestra propia Constitución, el Estado no puede aplicar la pena de muerte ni siquiera a los peores delincuentes, ya que dice: ‘No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte’”.

"Entonces, ¿cómo aceptar que en nuestro país se consagre el aborto, en las llamadas tres causales, en las que se quita la vida a criaturas inocentes, al nasciturus (el niño por nacer)?”, se preguntan.

La cúpula católica expresa que supremacía constitucional se impone tanto a gobernantes como a gobernados y precisa que "así como nadie está por encima de la ley, por encumbrada que sea su posición, aún con más razón nadie está por encima de la Constitución, que es la "norma suprema del ordenamiento jurídico del Estado”.

En el escrito se afirma que los gobernantes toman posesión de sus cargos con juramento de defender no las ideas propias o la ideología de un partido, sino la Constitución vigente, por lo que no se puede legislar contra ella. De paso, citan el artículo 6 de la Constitución que consigna lo siguiente: "Son nulos de pleno derecho toda ley, decreto, resolución, reglamento o acto contrarios a esta Constitución”.

Declaran que la ciencia demuestra que el niño en el vientre de su madre tiene una vida individual, con identidad genética propia y unicidad e irrepetibilidad comprobada.

"El no nacido no es una vida parcial, que en su proceso de desarrollo se convertirá en ser humano, sino que se desarrolla ya desde sus inicios como un ser humano. Con el avance de la medicina (genética y embriología, entre otros) se va demostrando cada vez con más precisión que hay vida humana ya desde el momento de la concepción”, agrega.

Indica que incorporar el aborto en la legislación del país, en cualquier circunstancia, "es una flagrante violación constitucional, y un golpe al Estado Social y Democrático de Derecho. Aprobar las llamadas tres causales sería una grave violación al derecho a la vida que solo se podría basar en una interpretación errada de la Constitución, pues la misma debe atender al espíritu y finalidad de las normas”.

Recuerdan que "el artículo 37 de nuestra Constitución es tan luminoso, que cabría aplicar el principio jurídico que dice: in claris non fit interpretatio (en lo claro no se necesita interpretación)”.

"Nos estremece saber que en nuestra sociedad hay quienes piensan que sacrificar niños inocentes bajo apelativos eufemísticos como decisión sobre el propio cuerpo, empoderamiento femenino o derechos sexuales y reproductivos puede ser visto como parte del auténtico progreso. Provoca perplejidad e indignación ver seres humanos que celebren el que una madre pueda asesinar a su propio hijo, y que se pretenda convertir tal cosa en un derecho”, añadieron los curas.

El Episcopado apeló a gobernantes y legisladores, a que defiendan el parecer de la mayoría de ese mismo pueblo que desea que se respete y se defienda la vida y les exhorta a que "no se sometan a la presión de una minoría apoyada política y económicamente desde intereses que son ajenos a los de nuestra querida nación y que inciden negativamente desde algunos sectores de la vida nacional. La historia ha mostrado que acoger las causales ha sido el camino en todos los países para dar paso paulatinamente al aborto libre”.