El derroche de encuestas financiadas, el transfuguismo desesperado y los gritos de guerra triunfalistas anteceden los días de las elecciones extraordinarias del 5 de julio

Publicado: Junio 11,2020 8:44am
 El derroche de encuestas financiadas, el transfuguismo desesperado y los gritos de guerra triunfalistas anteceden los días de las elecciones extraordinarias del 5 de julio

A medida que se acerca la fecha de las elecciones extraordinarias del 5 de julio, se hace más evidente el derroche de encuestas financiadas por diferentes sectores políticos y empresariales como forma de medir el nivel de aceptación de los candidatos presidenciales y congresuales que se disputan el derecho a dirigir la República Dominicana a partir del 16 de agosto.

En la recta final de la campaña electoral, las firmas encuestadoras arrecian con la publicación de sondeos de opinión, principalmente entre los candidatos en el nivel presidencial, siendo publicadas alrededor de 20 estos estudios en los últimos tres meses, la mayoría en mayo.

Los trabajos de campo han sido publicados por las empresas Centro Económico del Cibao (CEC), Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo CID Latinoamérica, Market Reports, Asisa, Sistemas Globales, SRL (Sisglo), ABC Marketing Consultoría y Asesoramiento, Centro de Investigación de Mercadeo y Asociados (Cimeran), Horizon Research, APD Consulting Group, Greenberg y Mark Penn/Stagwell, Grupo de Investigación & Desarrollo Lerebours (GIDL), Mark Penn/Stagwell, Gallup-HOY y Polimetrics.

En ese período, algunas han publicado más de una encuesta, entrevistando entre 400 y tres mil personas mayores de 18 años, según las informaciones publicadas.

El estado de emergencia y las medidas de distanciamiento social dispuestas por el gobierno dominicano desde el 20 de marzo para prevenir la expansión del coronavirus, obligó a estas instituciones a variar el procedimiento empleado para conocer la intención de los 7,5 millones de votantes convocados para esos comicios, por lo que la mayoría de las entrevistas fueron realizadas por vías no presenciales.

Las firmas encuestadoras avaladas por la Junta Central Electoral (JCE) están obligadas, por ley, a precisar la denominación y el domicilio de la entidad que realizó la encuesta y de la que la encargó, pero en las informaciones sobre los sondeos que recogen los medios de comunicación estos datos solo figuran en dos.

La Ley 15-19, de régimen electoral no impone a las empresas encuestadoras el tipo de procedimiento que deben emplear para la selección de los entrevistados, pero sí les exige que en la publicación identifiquen la metodología que utilizaron, al igual que otras características técnicas, como el método de muestreo, tamaño de la muestra, margen de error, nivel de representatividad y fecha de realización del trabajo de campo.

Las empresas disponen hasta el 27 de junio para la presentación de esos estudios, y según contempla el cronograma elaborado por el pleno de la Junta Central Electoral (JCE), 61 compañías están autorizadas para realizar sondeos de opinión con fines electorales, las cuales fueron aprobadas por el pleno de la entidad entre abril del 2019 y febrero del 2020.

Debido a que las elecciones del nivel presidencial y legislativo, que constitucionalmente estaban fijadas para el 17 de mayo y fueron pospuestas para el 5 de julio, a causa de la letal enfermedad, la Junta Electoral modificó el calendario, pues antes la fecha límite para la publicación de las encuestas era el 9 de mayo.

El posible ganador

La mayoría de las encuestas señalan al candidato Luis Abinader, del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), como posible ganador en la primera vuelta frente a Gonzalo Castillo, del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

El sondeo más reciente lo realizó el Grupo de Investigación & Desarrollo Lerebours, que indica que si las elecciones se celebraran hoy, los resultados favorecerían al candidato del PRM, quien clasificaría a una segunda vuelta junto al candidato de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández.

Los demás aspirantes son Guillermo Moreno, por la Alianza País (ALPAIZ; Ismael Reyes, Partido Demócrata Institucional (PDI); y Juan Cohén, Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC).

La investigación señala que a un mes de los sufragios nacionales el dominicano ha acentuado su creencia de que el próximo presidente de la República será elegido en una segunda convocatoria, el 26 de julio, de acuerdo al 59% de los entrevistados contra el 41% que aún cree que puede haber definición en una primera ronda electoral.

De igual forma, en los posibles escenarios de segunda ronda electoral, los resultados serían los siguientes: Luis Abinader, 47.2% , contra Leonel Fernández (45.8%); otro posible escenario lo compondría Luis Abinader, 58.6% contra el 35.7% de Gonzalo Castillo.

El 1 de junio, la firma CID Latinoamericana divulgó un estudio que muestra "un empate técnico” entre Abinader y Gonzalo Castillo. Asegura que Castillo lidera la preferencia electoral con un 41% de las boletas, seguido de Luis Abinader, con un 39% de la preferencia y Leonel Fernández es etiquetado con un 10%.

Otro elemento importante a destacar en estas elecciones, caracterizadas por los gritos de guerra triunfalistas de los actores políticos, lo constituye la fuerte división existente en el voto de la militancia peledeísta, entre Gonzalo Castillo con el 46.3% y Leonel Fernández, con el 44.2%, situación que ha propiciado el abandono de cientos de peledeistas para afiliarse a la Fuerza del Pueblo.

En cuanto a la fortaleza partidaria, el PRM obtiene el 34.7%; el PLD el 24.8; la FP el 19.3%; el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el 4.3%; el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el 1.7%; otros 6.9% y los indecisos alcanzan el 8.3% de los consultados.

Apenas faltan 30 días para que los dominicanos decidan si cierran el ciclo político de 16 años del Partido de la Liberación Dominicana al frente del Poder Ejecutivo, junto a su supremacía en el Congreso Nacional y el Poder Judicial o si, por el contrario, prefieren abrirle espacio a otras organizaciones políticas que establezcan una nueva correlación de fuerzas y formas distintas de gobernar.

Los analistas en temas electorales precisan que los próximos comicios son un gran reto para un PLD y para el Partido Revolucionario Moderno, una organización que nació de la división surgida en el PRD que preside Miguel Vargas Maldonado, aliado electoral del oficialismo.

En ese sentido, el expresidente Leonel Fernández, quien descarta respaldar al candidato del gobierno en una segunda ronda, se percibe como el eslabón necesario para alcanzar el éxito electoral en primera o segunda vuelta.

Los antecedentes

La jornada del 5 de julio tiene como antesala los incidentes alrededor de las suspendidas elecciones municipales del 16 de febrero, las cuales fueron abortadas por las fallas técnicas que se registraron en el voto automatizado que se utilizaría en 18 provincias.

Un mar de protestas, dirigidas por jóvenes en la Plaza de la Bandera, frente a la Junta Central Electoral (JCE), generó fuertes tensiones por las sospechas de un plan para violentar la voluntad popular de parte del oficialismo.

Se recuerda que una investigación realizada por la Organización de Estados Americanos (OEA) determinó que las fallas registradas "no son compatibles con un intento de fraude, por lo que se descarta tal intencionalidad”.

Las elecciones municipales, que posteriormente se realizaron en marzo, dejaron a la JCE en una posición difícil frente a los partidos y la sociedad civil, los cuales cuestionaron su capacidad para organizar el proceso electoral.

Aunque los comicios de marzo le dieron un respiro, ya que sus resultados fueron aceptados por los participantes, ahora el nuevo desafío es el montaje de las votaciones en el exterior, que depende de la decisión de los países que, al igual que República Dominicana, adoptan restricciones para evitar el contagio de Covid-19.

Más de medio millón de dominicanos en el extranjero votará por el presidente y vicepresidente, y además escoge a siete diputados de ultramar que representan al país en el Parlamento Centroamericano (Parlacen). A nivel nacional, serán elegidos 32 senadores y 190 diputados.

Cabe destacar que la pandemia impuso un modelo de campaña desde el asistencialismo y ha acelerado el trasiego de militantes de un partido a otro lo que muchos analistas políticos llaman "transfuguismo desesperado”. 

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