Escasez de hidroxicloroquina en Puerto Rico por su uso para COVID-19
El uso de la hidroxicloroquina en Puerto Rico para tratar la COVID-19 ha provocado un problema de escasez de ese medicamento con el que tradicionalmente se trata a las personas que sufren artritis reumatoide y lupus.
La reumatóloga Amarilys Pérez de Jesús dijo este miércoles a Efe que algunos de sus pacientes le han comunicado la dificultad que en las últimas semanas han encontrado para adquirir la hidroxicloroquina con la que tratan sus dolencias.
"Se quedaban cortos de medicamentos", destacó al especialista, que no obstante matiza que parece que, lentamente, la situación vuelve a la normalidad, para la seguridad de sus pacientes.
Pérez de Jesús dijo que en cualquier caso lo que sería realmente complicado es que un paciente de artritis reumatoide o lupus sumara además la COVID-19 a sus dolencias, ya que estas suelen llevar acarreados problemas en los pulmones.
EL PRESIDENTE TRUMP FAVORECIÓ LA ESCASEZ
Respecto a cómo puede haberse creado esta situación de relativo desabasto de hidroxicloroquina en Puerto Rico, indicó que cuando hace semanas el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo públicamente que ese medicamento era adecuado para combatir el coronavirus se desató en la isla una fiebre para asegurase su compra.
"Es un medicamento que necesita prescripción", advierte Pérez de Jesús, aunque matiza que es posible que algunos médicos la prescribieran con el objetivo de proteger a sus pacientes.
En relación a si la hidroxicloroquina tiene un beneficio para el tratamiento de COVID-19, sostuvo que "no hay mucho más que ofrecer" a los enfermos.
La médica dijo que actualmente "es lo único que tenemos", tras señalar que "hay evidencia de que ha sido beneficioso" y que, por tanto, es favorable a su uso para combatir el coronavirus en la isla, donde hoy las autoridades sanitarias informaron de que hasta el momento es la causa de 67 muertes y 995 contagiados.
LA HIDROXICLOROQUINA DISMINUYE PROCESOS INFLAMATORIOS
Pérez de Jesús destacó que la hidroxicloroquina disminuye procesos inflamatorios y que se replique el virus dentro de las células, por lo tanto, aclaró, es la mejor opción para el coronavirus.
Dijo que, de hecho, es como se trata a los enfermos de COVID-19 en la isla, entre otras cosas porque no hay alternativa de garantías.
El mundo científico se ha movilizado en la búsqueda de una respuesta médica a la COVID-19, lo que ha supuesto, entre otras cosas, que hospitales y farmacéuticas de todo el mundo prueben terapias ya conocidas para hacer frente al coronavirus.
Cerca de 200.000 contagiados toman parte en más de 200 estudios en todo el planeta, según la consultora Evaluate Pharma.
La compañía farmacéutica norteamericana Gilead desarrolla dos ensayos con un fármaco conocido como Remdesivir, un antirretroviral que ha demostrado efectos en animales contra múltiples virus, incluidos el ébola o el SARS.
SANOFI INVESTIGA CON HIDROXICLOROQUINA
Sanofi, otro laboratorio multinacional, investiga el combate a la COVID-19 por medio de la hidroxicloroquina, utilizada, principalmente, para la artritis reumatoide y el lupus.
Por su parte, Novartis llegó a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos para realizar un ensayo con hidroxicloroquina en cerca de 500 pacientes hospitalizados con COVID-19.
La hidroxicloroquina cuenta con autorización de uso por parte de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) de Estados Unidos para la COVID-19, a pesar de que no hay certeza científica de un potencial beneficio para los afectados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve el ensayo Solidarity con el apoyo de más de más de 70 países, que en realidad es un compendio de los distintos esfuerzos que se están realizando, a la vez que la entidad consigue financiación para estos avances.
La Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), por su parte, también promueve una solución a la COVID-19 por medio de la incentivación de, al menos, la investigación de 30 medicamentos frente a esta pandemia.
En Puerto Rico ya se ha realizado un total de 12.174 pruebas de COVID-19, de las cuales 8.842 han sido negativas y 1.944 están pendiente de resultados y 10 permanecen con resultados inconclusos.
EFE
