En una reciente situación en una estación del Tren Urbano, un cliente conflictivo desobedeció reiteradamente las advertencias del operador, causando malestar entre los usuarios presentes.

De acuerdo con testigos, el operador llamó la atención al individuo en varias ocasiones, pero el cliente ignoró las solicitudes y continuó con su comportamiento inapropiado. A pesar de las circunstancias, el supervisor presente mantuvo la calma y logró controlar la situación sin perder la paciencia.