El jefe del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, Ángel A. Crespo Ortiz, hace exhortación a la ciudadanía a prevenir incendios o quemaduras durante el fin de semana del feriado de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica.

"Es costumbre en nuestra ciudadanía acudir a las playas, ríos y otros lugares de pasadía o confraternización en los días feriados. En esta ocasión tenemos un fin de semana largo, en el que exhortamos a aquellos que acuden a compartir en familia que estén muy atentos a las medidas de prevención para evitar que la barbacoa que encienden ocasione un fuego forestal, que no lancen el carbón prendido en la arena y sobre todo que protejan de la exposición al sol a los niños, envejecientes y personas con problemas en la piel”, dijo Crespo Ortiz.

De otra parte, aunque en menor proporción que en los Estados Unidos, hay personas que utilizan fuegos artificiales en la celebración del 4 de julio, a lo que el Jefe del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, recomendó que se sigan las instrucciones del fabricante, que no permita que menores de edad los manipulen y sobre todo que solo usen aquellos que tienen en sus etiquetas la palabra "emits”, aunque con mucho cuidado.

Crespo Ortiz especificó que "una varita de las llamadas estrellitas o "fire sparklers” puede llegar a una temperatura de hasta 1,200 grados Farenheit, lo que podría ocasionar quemaduras de carácter grave, por lo que nuestro llamado es que se evite el uso de estos artificios en menores de edad, de manera que podamos prevenir quemaduras”.

Finalmente el funcionario insistió en que aquellas personas que planificarán estar de pasadía en embarcaciones marítimas durante estos días libres que, sigan las instrucciones de las autoridades como la Guardia Costanera, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) en el uso y manejo de las mismas en el mar o cuerpos de agua, no se consuma bebidas alcohólicas mientras se maneja las mismas. Así como si está a la orilla de la playa o usando barbacoas que no prendan las mismas con gasolina. Nunca las dejen desatendidas y al terminar de usarlas las apaguen con el hielo y el agua de las neveritas de playa.