Cielos de parcialmente a variablemente nublados prevalecieron a través Puerto Rico, Culebra y Vieques en horas de la noche. Algunos aguaceros pasajeros se observaron sobre las aguas locales y algunos sobre sectores del este de Puerto Rico, pero no se reportó acumulaciones de lluvia significativas.

Las temperaturas mínimas estuvieron en los altos medios a altos 70s en las áreas bajas y en los bajos 60s a través de áreas más altas. El viento estuvo desde el este de hasta 10 mph o menos.

Para el resto de horas de la mañana, se espera que más fragmentos de humedad y nubosidad se filtren a la región aumentando la actividad de aguaceros.

Luego, en horas de la tarde, los efectos locales con el calor diurno ayudarán al desarrollo de actividad de aguaceros con tronadas aisladas sobre sectores del interior y noroeste de Puerto Rico.

Dado al flujo de vientos del este-sureste que se espera a través de la región, actividad de aguaceros en forma de bandas se espera a través del área metropolitana de San Juan. La actividad más fuerte podría resultar en inundaciones urbanas y de pequeños riachuelos. Las temperaturas máximas estarán en los medios a altos 80s a través de sectores costeros en cerca de los medios 70s a través de áreas más altas.

Para la perspectiva a largo plazo, se espera un patrón más húmedo e inestable durante la primera parte de la semana próxima y esto aumentará la probabilidad de inundaciones urbanas y de riachuelos debido a periodos de lluvia fuerte localizada y el desarrollo de tronadas.

Para las aguas locales, un flujo de vientos moderado del sureste prevalecerá con oleaje de hasta 7 pies a través de las aguas del Atlántico y el Pasaje de Anegada. Como resultado, está en efecto una advertencia para los operadores de pequeñas embarcaciones para esas aguas por los próximos días. El viento permanecerá de hasta 20 nudos a través de la mayoría de las aguas locales, por lo tanto se les recomienda a los operadores de pequeñas embarcaciones ejercer precaución. Existe un riesgo alto de corrientes marinas para las playas del norte, este y sureste de Puerto Rico. Para el resto de las playas el riesgo prevalecerá moderado o bajo.