El gobierno de Estados Unidos anunció este martes que ha desmantelado una red de lavado de capitales y evasión de sanciones que apoyaba al empresario y coleccionista de arte libanés Nazem Ahmed, identificado como financista de Hezbolá.

Nazem Ahmed, un comerciante involucrado en el comercio de "diamantes de sangre", ha estado bajo sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos desde 2019. En esta ocasión, se sospecha que más de 50 personas y empresas colaboraban con Ahmed en la evasión de sanciones estadounidenses.

Las personas y empresas involucradas ahora enfrentan sanciones, incluida la congelación de activos en Estados Unidos y la prohibición de hacer negocios con ciudadanos o empresas estadounidenses. La red abarca desde Líbano hasta una docena de países, como Sudáfrica, Costa de Marfil, Emiratos Árabes Unidos, Bélgica y Reino Unido.

La operación descubierta implicaba financiar al movimiento chiita libanés mediante la compra de piedras preciosas, obras de arte y artículos de lujo, lo que permitía el lavado de fondos sujetos a sanciones. Los implicados utilizaron empresas de fachada y prácticas fraudulentas para ocultar el papel de Nazem Said Ahmed en estas transacciones financieras.

El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, advirtió que los participantes en los mercados de lujo deben estar alerta a estas tácticas que permiten financiar el terrorismo, lavar capitales y evadir sanciones.

Esta serie de sanciones fue resuelta en coordinación con el Reino Unido, que anunció la congelación de los activos de Nazem Ahmed en su territorio, donde posee una gran colección de arte y mantiene relaciones comerciales con numerosos artistas, galerías y casas de subastas.

Hezbolá, o su brazo militar, es considerada una organización terrorista por varios países, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y la mayoría de los miembros de la Liga Árabe.