El inconfundible Bob Barker, quien fuera la cara y voz del programa "The Price Is Right” durante 35 años, falleció a los 99 años. Su legado en la televisión y su inquebrantable defensa de los animales lo convirtieron en una figura emblemática en la cultura popular.

Roger Neal, representante de Barker, confirmó su deceso, aunque no se detallaron las causas de su muerte.

Barker lideró con maestría el clásico concurso de la CBS donde los participantes competían por premios, siendo uno de los más anhelados un nuevo coche. Aunque el programa había sido presentado anteriormente por Bill Cullen en las décadas de 1950 y 1960, Barker tomó las riendas en 1972, consolidándolo en la cultura televisiva durante más de tres décadas. Drew Carey retomó el legado en 2007.

A lo largo de su carrera, Barker fue galardonado con 19 premios Emmy y un premio a la trayectoria. Su éxito no solo radicaba en la dinámica del juego, sino en la autenticidad de sus concursantes, quienes no eran preseleccionados.

Pero más allá del programa, Bob encontró su pasión en la defensa de los animales. Gran parte de su fortuna fue destinada a campañas contra la crueldad animal y a la promoción de esterilización y castración de mascotas, siendo esta última su famosa frase al finalizar cada episodio de "The Price Is Right".

Barker nació en Dakota del Sur en 1923 y tras su paso por la Marina de EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial, incursionó en la radio, lo que le abrió las puertas a la televisión.

No obstante, su vida también tuvo escándalos, como su relación con la modelo Dian Parkinson y demandas posteriores, pero el presentador siempre mostró una firme postura en favor de la causa animal, donando grandes sumas de dinero y creando conciencia sobre el bienestar animal.

Tras su fallecimiento, personalidades como Adam Sandler y Drew Carey rindieron homenaje a Barker en redes sociales. Sandler lo recordó como un "hombre dulce y divertido", mientras que Carey expresó su agradecimiento y prometió llevar su recuerdo para siempre en su corazón.

Bob Barker dejó una huella imborrable en la historia de la televisión y en la defensa de los animales, siendo recordado no solo como un destacado presentador, sino también como un incansable defensor de causas nobles.