Se ha intensificado un serio conflicto entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, tras un intercambio de acusaciones el viernes por la noche. Este enfrentamiento ha resultado en el fortalecimiento de medidas de seguridad en varias regiones de Rusia y la apertura de un caso penal contra Prigozhin.

Prigozhin acusó inicialmente al Ministerio de Defensa de lanzar un ataque contra una base de Wagner en Rusia. El Ministerio negó estas afirmaciones y desacreditó un video que supuestamente mostraba el ataque. Prigozhin, a su vez, anunció una "marcha de justicia" y prometió responsabilizar al Ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y al Jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.

El presidente ruso, Vladímir Putin, se dirigió a la nación, calificando las acciones de Prigozhin como una "revuelta" y prometiendo tomar medidas contra los involucrados en lo que él llamó "traición contra Rusia". Putin enfatizó que las Fuerzas Armadas de Rusia habían sido instruidas para neutralizar cualquier insurgencia armada y aseguró que se tomarían medidas enérgicas para proteger al país de amenazas internas.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ha abierto un caso penal contra Prigozhin por "organización de una insurrección armada" según el artículo 279 del Código Penal de la Federación Rusa. Mientras tanto, se han tomado medidas de seguridad adicionales en varias regiones, incluida la activación de un régimen de operación antiterrorista en Moscú y otras áreas. El Ministerio de Defensa ha instado a los miembros del grupo Wagner a actuar con sensatez y ha garantizado la seguridad de aquellos que buscan ayuda.