Cinco empleados de una escuela primaria en Brownsburg, Estados Unidos, enfrentan cargos penales luego de que investigadores descubrieran que obligaron a un estudiante de 7 años a comer su propio vómito y no reportaron el incidente. La Oficina del Fiscal del Condado de Hendricks presentó los cargos tras un incidente en el que un estudiante de educación especial fue maltratado durante el almuerzo.

La Policía de la Escuela Comunitaria de Brownsburg se enteró del suceso el 12 de abril, aunque ocurrió en febrero. Según el Departamento de Policía, la maestra Sara Seymour le dijo al niño que, si vomitaba, tendría que comerlo. Tras vomitar en una bandeja, la asistente de instrucción Debra Kanipe le proporcionó una cuchara al niño, quien comió parte del vómito bajo la supervisión de ambas.

Dos personas más fueron testigos del incidente, que fue captado en video. Ninguno de los cinco empleados involucrados reportó lo sucedido. El proceso de despido ya se inició para Seymour y Kanipe, según informó el distrito escolar.