Repiten la mentira: culpan de crimen a hombre negro que no existía

Publicado: Abril 26,2016 11:16pm
Repiten la mentira: culpan de crimen a hombre negro que no existía

FORT MILL, CAROLINA DEL SUR - Una vez más, un hombre negro que no existía fue acusado de cometer un crimen en Carolina del Sur.

En esta ocasión, fueron dos niños blancos de una primaria que deseaban faltar a la escuela en Fort Mill, donde tan orgullosamente vivo con mis tres hijos negros.

Estos dos niños usaron como excusa lo que les enseñaron o han escuchado en su corta vida: culpar a un hombre negro del delito, en este caso, un intento de secuestro. El Herald (de Rock Hill) no informó de la raza del sospechoso cuando reportó la noticia, porque por lo general, el diario no identifica a los sospechosos por su raza a menos que sea parte de una descripción más detallada. En cambio el jefe de la policía del Condado York si emitió una declaración en la que los niños identificaban al posible secuestrador como un hombre negro.

Esta es una situación que aterrorizaría a todos los padres de cualquier raza étnica. Todos estarían de acuerdo de que las autoridades debían hacer todo lo posible para capturar a este hombre, enjuiciarlo, comprobar que es culpable y sentenciarlo a prisión por el delito.

Pero tristemente, esta fue una nueva historia inventada para tratar de engañar a la policía. ¿A quién culpaban estos dos niñitos blancos? A las personas más vilipendiadas y maltratadas en Estados Unidos: los hombres negros.

Ningún otro grupo de personas en Estados Unidos ha tenido que demostrar desde su nacimiento que no son criminales. O que no son peligrosos. O que no representan una amenaza.

Así que estos dos niños, como tantos otros antes que ellos, dijeron a la policía que un hombre negro grande, peligroso y armado con un destornillador que sobresalía de su bolsillo como una lanza, los persiguió e intentó secuestrarlos, un delito sin duda cruel.

El problema es que no hubo ni crimen ni atacante negro.

Hace dos décadas, Susan Smith culpó a un hombre negro de secuestrar a sus hijos en la ciudad de Union, Carolina del Sur. Smith lloró en televisión igual como lo hicieron los niños del caso en Fort Mill. Al final salió la verdad: Smith, una mujer blanca, mató a sus niños. Los ahogó.

Sin embargo, la historia del atacante negro que ella contó fue noticia en todo el mundo, hasta que finalmente confesó que ella había cometido el crimen.

A ella también alguien le enseñó a culpar a los negros.

En el 2001, en una fría noche de noviembre en Chester, mataron a balazos en su propia casa a Joe y Joy Pittman, y luego quemaron la vivienda. Su nieto de 12 años, Christopher Pittman, alegó que había logrado escapar de un atacante negro.

Christopher Pittman había matado a sus abuelos y cuando lo atrapó la policía, hizo lo que tantos blancos hacen para tratar de escapar de un crimen: culpó a un hombre negro que no existía.

A él también alguien le enseñó a culpar a los negros.

En el 2009, amarraron y estrangularon fuera de su propia casa a Melvin Roberts, el ex alcalde de York. Este fue un hombre que pasó su vida defendiendo a la comunidad afroamericana hasta el día en que murió. En su último caso como abogado, defendió con éxito a un hombre negro acusado de asesinato.

La novia de Roberts, Julia Phillips, alegó que ella estuvo secuestrada y atada durante el ataque en donde murió Roberts. Phillips culpó a un hombre negro, al que describió a la policía como grande y negro.

Phillips fue posteriormente arrestada y declarada culpable de asesinar a Roberts. No hubo entonces, ni nunca se encontró una prueba de que existiera algún "atacante” negro.

Ahora en Fort Mill, los estudiantes les preguntarán a sus padres por qué sus compañeros de clases inventaron una historia sobre un atacante negro.

Y todos nosotros tendremos que responder que no sabemos exactamente por qué estos niños tan pequeños culpan a un hombre negro que no existe de un crimen que no ocurrió.

Sin embargo, ellos hacen estas preguntas en un estado en donde tuvo que ocurrir el cruento asesinato a disparos de nueve personas negras durante el verano del 2015 en Charleston —supuestamente a manos de un atacante racista blanco que reclamaba que los negros se estaban apoderando de todo— para que finalmente sacaran de los terrenos de la Legislatura esa horrible bandera confederada que es un símbolo de odio racial.

Nuestros niños querrán saber por qué tantas personas blancas culpan a las personas negras por estos crímenes.

Y la respuesta molestará y nos partirá el corazón.

La respuesta es que en Carolina del Sur, para tratar de evadir algo, las personas culpan al grupo racial que tuvo que aguantar la esclavitud, la segregación, las leyes racistas "Jim Crow”, el odio racial, la desigualdad, la clasificación racial y en muchas ocasiones, hasta asesinatos.

Solo por "culpa” del color de la piel con que nacieron.


por:elnuevoherald

 

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