En un intento por frenar el flujo de inmigrantes que llegan a la ciudad, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha presentado una demanda contra 17 empresas de autobuses chárter de Texas, Luisiana, Ohio e Indiana. La demanda, presentada ante la Corte Suprema de Nueva York, busca recuperar US$ 708 millones en daños para cubrir la atención brindada a más de 33,600 solicitantes de asilo que han llegado a la ciudad desde 2022.

Esta acción legal representa el último esfuerzo del alcalde Adams para abordar la carga financiera que ha caído sobre la ciudad debido a la creciente crisis migratoria. La demanda alega que las empresas de autobuses chárter actuaron de "mala fe" al transportar a propósito a personas a Nueva York con la intención de trasladar los costos de su atención al estado de Nueva York.

Desde abril de 2022 hasta diciembre de 2023, estas compañías transportaron a personas a Nueva York, sabiendo que probablemente buscarían refugio y servicios de emergencia en la ciudad, lo que finalmente ocurrió. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha respondido desestimando la demanda y afirmando que los migrantes viajaron voluntariamente y que el alcalde Adams está interfiriendo en su derecho constitucional a viajar.

La demanda se basa en la Sección 149 de la Ley de Servicios Sociales de Nueva York, que establece que cualquier persona que traiga a alguien necesitado de fuera del estado para convertirlo en una carga pública debe sacarlo del estado o mantenerlo por su cuenta. Según el alcalde Adams, estas empresas de autobuses chárter "han violado la ley estatal al no pagar el costo de cuidar a estos migrantes".

Este caso legal representa un nuevo capítulo en la creciente controversia sobre la crisis migratoria en Estados Unidos y el papel de las empresas de transporte en el traslado de inmigrantes a ciudades santuario. Las acciones del alcalde Adams buscan abordar las implicaciones financieras y legales de esta compleja situación.