Una ola de frío ártico azota gran parte de Estados Unidos, dando lugar a la primera nevada e hielo en el sur del país este invierno, mientras una nueva tormenta se mueve hacia la región. Esta es la cuarta tormenta en dos semanas que afecta a la zona este del país.

El sábado, en Oregón, el hielo y el viento causaron tragedias. El domingo, Buffalo, Nueva York, seguía bajo nieve, mientras que en el noreste se pronosticaban ventiscas de nieve. Por otro lado, en el medio oeste, los fuertes vientos levantaron la nieve y dificultaron los desplazamientos. En el sur, predominaron los tornados y fuertes tormentas, pero esto cambiará con la llegada del frío ártico.

Más del 75% de la población estadounidense experimentará temperaturas bajo cero en los próximos siete días, rompiendo posiblemente más de 250 récords diarios de temperaturas bajas. En Iowa, las elecciones se llevarán a cabo en condiciones extremadamente frías.

El sur, que ha estado más cálido, también sentirá el frío extremo. Las temperaturas bajo cero se esperan en ciudades como Dallas, Nashville y Memphis. Esto podría causar daños en las tuberías expuestas y roturas en las conducciones principales de agua. Además, la red eléctrica de Texas se enfrentará a una prueba de resistencia.

Un nuevo sistema traerá nieve, aguanieve y lluvia helada desde Texas hasta Virginia. Las alertas por tormentas invernales afectan a más de 45 millones de personas y podrían dar lugar a acumulaciones peligrosas de hielo. La tormenta se moverá hacia el Atlántico medio y el noreste, aumentando las posibilidades de nieve en esa región. Se han declarado estados de emergencia en Arkansas y Louisiana debido a la llegada de este sistema invernal.