Se mudó a un país del Caribe para enseñar sobre Jesucristo. A escondidas, se aprovechaba de los niños

James Daniel Arbaugh vivió casi 15 años en Haití como parte de una misión religiosa de la iglesia cristiana menonita. Su objetivo era visitar pueblos remotos del país caribeño para enseñarles a los habitantes, incluyendo niños, sobre Jesucristo, con la ayuda de películas que él mismo producía.

Pero una investigación de la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional, adscrita a la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE), descubrió que el hombre dedicaba también su tiempo a ganarse la confianza de menores de 12 años y aprovecharse de más de una docena de ellos para su placer sexual.

Arbaugh, ahora de 40 años, fue sentenciado en un tribunal penal a 23 años de prisión y a permanecer libertad condicional por el resto de su vida, informó la Fiscalía del Distrito Occidental del estado de Virginia.

El hombre de Stuarts Draft, Virginia, se había declarado culpable el 6 de febrero de un cargo de viajar para participar en una conducta sexual ilícita con una persona menor de 18 años.

"James Arbaugh era un lobo vestido de oveja: se hizo pasar por misionero desinteresado cuando en realidad estaba explotando su posición para atacar y abusar sexualmente de niños vulnerables en una de las zonas más empobrecidas del mundo”, dijo el secretario de justicia auxiliar, Brian Benczkowski, en un comunicado de prensa.

De acuerdo con los documentos presentados ante la corte, Arbaugh viajaba frecuentemente a villas y pueblos de Haití para conectar con los habitantes y hablarles de la escritura cristiana.

Durante estos encuentros, intentaba inicialmente hacerse amigos de los niños y adolescentes, jugando con ellos y preguntándoles sobre su vida. Luego, Arbaugh los invitaba a quedarse a su camión.

Una vez hubiese confianza entre ellos, el hombre empezaba a rozar el área genital de los muchachos, invitarlos a exponerse y hasta a incitarlos a practicarse mutuamente sexo oral.

En varias ocasiones, Arbaugh invitaba a sus víctimas a ir a nadar en río estando desnudos y en una oportunidad, invitó a un menor a su casa a ver películas.

Durante un interrogatorio, el hombre admitió tener contacto con al menos 21 niños y haber mantenido "actos sexuales” con al menos 15 de ellos, según la declaración jurada de un agente federal.

En su blog, Arbaugh se describe como "un misionero y creador de tiendas parcialmente independiente que vive y trabaja con ‘Walking Together for Christ’ [o caminando juntos por Cristo]. Suministro económicamente contenido del evangelismo del ministerio trabajando para ONGs implementando OpenMRS”.

Su página de Facebook está repleta de imágenes que muestran sus continuas actividades religiosas en Haití y varias en las que está rodeado de niños alegres. Estas fotografías solían recibir halagos y felicitaciones de otros usuarios que enfantizaban la buena labor y la gran diferencia que Arbaugh estaba haciendo en ese país caribeño.

Los agentes federales empezaron a investigar a Arbaugh y sus viajes a Haití después que un consejero de Family Life Resource Center, en Virginia, lo reportara ante los Servicios de protección infantil por confesar en una consulta haber tenido actos sexuales con varios niños.

"El acusado abusó de su posición de confianza para atacar a las víctimas vulnerables, y sus vidas nunca serán las mismas”, dijo el Fiscal para el Distrito Occidental de Virginia, Thomas T. Cullen.

Por su parte, el agente especial encargado de ICE, Patrick Lechleitner, enfatizó que "este tipo de actividad atroz y maligna no tiene lugar aquí, en el extranjero o en tránsito”.

por:elnuevoherald