La plaga de los opiáceos: alarmante consumo de drogas en el sur de Florida

Publicado: Diciembre 10,2016 11:46pm
La plaga de los opiáceos: alarmante consumo de drogas en el sur de Florida

La cantidad de casos por sobredosis de opiáceos se ha disparado en todo Miami-Dade y la zona cero de esta epidemia cada vez mayor está en las calles de Overtown.

En una mañana soleada del mes pasado, una desamparada de 43 años llamada Mary perdió el conocimiento sobre la acera a lo largo de la Calle 17 del NW. A los pocos minutos, los paramédicos de los bomberos de Miami le inyectaron dos veces el antídoto Narcan.

Mientras la colocaban, todavía inconsciente, en una ambulancia, observaron una señal inequívoca en la acera: una cuchara usada para licuar la heroína en polvo.

Mary tuvo suerte de sobrevivir e historias como la suya se han hecho cada vez más comunes para los abrumados socorristas en la primera trinchera de la crisis de este tipo de drogas en el sur de la Florida.

Estadísticas recién reveladas muestran que en los primeros nueve meses de este año las estaciones de bomberos de Miami en los vecindarios usaron Narcan casi 1,000 veces, una cifra que practicamente duplica la del año pasado.

Pero los socorristas no llegan a tiempo siempre.

Desde el 2015, al menos 31 personas han muerto de sobredosis de opiáceos en Overtown, fundamentalmente heroína o fentanil, y a veces los dos. Eso convierte a la zona en el la de mayor mortalidad por opiáceos en Miami-Dade. La ciudad de Miami ocurrieron el 43 por ciento de los 236 casos de sobredosis registrados desde el 2015.

Y esas cifras aumentarán significativamente, porque Medicina Legal de Miami-Dade indica que hay 140 casos sospechosos de sobredosis en el 2016 cuyos resultados de toxicología no están listos. De esos, se cree que 107 son sobredosis de carfentanil, un primo todavía más peligroso que el fentanil y que por lo general, se usa para tranquilizar elefantes. Un total de 59 de esos casos ocurrieron en la ciudad de Miami.

Pero el lugar donde están muriendo los adictos sólo cuenta una parte de la historia. La mayoría de las víctimas no son de zonas pobres, predominantemente en la comunidad negra. En realidad son blancos e hispanos atraídos por los paquetes baratos de heroína que se venden en Overtown, conocidos como boys, que se venden por tan poco como $10 en la calle.

Rehabilitación fallida

Esa es la sustancia que mató a Cody Stewart, un joven que sería ser soldador, pero a quien las drogas descarrilaron en la escuela secundaria. Se había mudado de Pennsylvania para asistir a un centro de rehabilitación en Pompano Beach.

Pero después de varias recaídas, Stewart llegó a Overtown, donde en marzo se desplomó entre unos arbustos detrás de un edificio desvencijado de apartamentos en el 200 de la Calle 13 del NW. La autopsia reveló que Stewart falleció de una sobredosis de heroína y fentanil, una poderosa y mucho más potente versión de la droga. Tenía 23 años.

"El día que lo estaba buscando, llamé a su compañero de habitación dijo que probablemente estaría en Overtown, porque allí las drogas son baratas”, dijo su madre, Stacy Stewart, de North End, Pennsylvania. "Era un buen muchacho, dulce y cariñoso. Pero una vez que comenzó con las drogas, eso lo acabó”.

El aumento del uso de las drogas opiáceas heroína, fentanil, carfentanil y otras versiones sintéticas se ha convertido en una epidemia nacional que afecta a las familias desde la zona central del país hasta Nueva Inglaterra.

La demanda, opinan expertos en salud pública, fue una consecuencia de la ofensiva contra otra drogas altamente adictivas: el abuso de los analgésicos potentes que se venden por receta médica, como el Oxycontin. Las tristemente célebres clínicas contra el dolor de la Florida ayudaron a impulsar esa explosión, atrapando a miles en la adicción a píldoras baratas y de distribución ilegal.

Las drogas sintéticas, que se fabrican de forma barata en China y con frecuencia se envían a Estados Unidos en paquetes de aspecto normal, han llenado ese vacío, como reportó el Herald en el 2015.

Muchas de las sobredosis en Miami se achacan a una heroína combinada con un fentanil, que puede ser 50% más fuerte que la heroína. El carfentanil es incluso más peligroso: en una advertencia pública emitida en septiembre, la DEA calculó que es hasta 1,000 veces más potente que el fentanil.

Pero muchos adictos no saben lo que fuman, aspiran o se inyectan.

"El problema es grave y está empeorando”, dijo el jefe de los Bomberos de Miami, Maurice Kemp, rodeado de autoridades policiales, en una conferencia de prensa convocada en septiembre para subrayar el peligro cada vez mayor del fentanil.

El saldo en Miami

Miami ha sido la ciudad más golpeada. Durante los primeros 9 meses del 2016, los bomberos de Miami han usado el antídoto Narcan casi 1,700 veces, un alza asombrosa. En todo el 2015 se empleó 771 veces.

Aunque la mayoría de las muertes ha ocurrido en Overtown y las áreas aledañas en Miami, en todo el condado se han registrado fallecimientos. Los bomberos de Miami-Dade, un departamento mucho más grande que el de Miami, también ha sido testigo de un alza significativa en la cantidad de casos en los primeros 9 meses de este año, en que usaron Narcan 966 veces, en comparación con 634 en todo el 2015.

En Miami-Dade ha habido al menos 236 muertes por sobredosis desde el 2015 hasta noviembre de este año. Los fallecidos han sido en su mayoría blancos e hispanos, y sólo 21 eran negros.

Muchos eran personas de paso y adictos crónicos. Hugo Carranza, de 49 años, aspiró heroína en febrero, se quedó dormido debajo de un puente en Old Cutler Road y nunca despertó. La causa de muerte: un coctel letal de fentanil y alcohol.

Algunos eran jóvenes, como el miamense Christian Fernández, de 18 años, quien planeaba estudiar en el Santa Fe College en Gainsville, después de someterse a un programa de rehabilitación. Pero, el 21 de agosto perdió el conocimiento en casa de un amigo en Key Biscayne, después de tomar píldoras que varios amigos creían que era Oxycontin. Fernández falleció al día siguiente en el Mercy Hospital. Las pruebas mostraron que falleció por sobredosis de heroína y cocaína.

Al menos una muerte por sobredosis se ha vinculado con drogas vendidas en West Perrine, en el extremo sur de Miami-Dade, donde la Policía de Miami-Dade registró la semana pasada la casa de un hombre que creen estaba vendiendo carfentanil. Sin embargo, autoridades policiales creen que los distribuidores de drogas en Overtown son los que suministran la mayor parte al resto del condado.

Este histórico vecindario afroamericano fue una vez una próspera comunidad con mucha vida nocturna y restaurantes, antes de la construcción de la Interestatal 95 en los años 1960, que dividió y despobló la zona, y entonces la cocaína crack y la pobreza se ensañaron con sus habitantes.

Durante años, Overtown ha sido conocida por la venta de drogas. En los últimos meses, detectives de la Policía de Miami, junto con colegas federales y condales, han arrestado a más de dos docenas de vendedores y pandilleros de drogas.

En los Apartamentos Madison View, una reluciente torre de viviendas asequibles en la cuadra de los 600 de la 5ta Avenida del NW, vecinos y administradores comenzaron a quejarse cuando personas empezaron a caer por sobredosis en el estacionamiento. Entonces los investigadores comenzaron a vigilar el mercado al otro lado de la calle, donde vieron a un cliente tras otro comprar droga a un hombre identificado como Alexander Fonseca, de 31 años, quien fue arrestado y ahora espera juicio.

Más fuerte y peligrosa

La proliferación de la heroína con fentanil ha aumentado el peligro e impulsado la demanda. Muchos investigadores creen que las sobredosis en realidad han fortalecido el negocio y los adictos a las drogas opiáceas arriesgan la vida a cambio de sensaciones más fuertes.

"La potencia de la droga se disparó de repente. Y cuando alguien está en ese mundo, gravita hacia eso”, dijo James, de 63 años, adicto en recuperación arrestado en Overtown en mayo por posesión de heroína. "Yo estaba en Pompano en rehabilitación. Es increíble la cantidad de personas que conocen en Overtown. Estuve hace un par de meses en Boston y una pareja que me encontré conoce de Overtown”.

Chayse Weinreb, de 27 años y de North Miami Beach, quien lleva varios meses sin consumir heroína gracias al tribunal de drogas de Miami-Dade, iba mucho a Overtown. "Todos saben que allí se puede conseguir cualquier cosa”, dijo.

Los adictos consumen drogas a la luz del día, en las calles, albergues, terrenos baldíos e incluso junto a la autopista.

Las sobredosis en los terrenos baldíos se convirtió en algo tan común en Overtown que la Comisión de Miami aprobó recientemente una ordenanza de emergencia que obliga a los propietarios de terrenos a cercarlos.

Taylor dice que ha sido testigo de más de una docena de sobredosis, pero que la mayoría de los adictos sobrevivieron gracias a los rescatistas.

El centro de las sobredosis

Para los rescatistas, el aumento en las sobredosis de drogas opiáceas ha sido particularmente frenético. Las llamadas se han convertido en algo tan rutinario que fiscales y toxicólogos de Medicina Legal de Miami-Dade los han acompañado para ver la situación de cerca.

Cuando se acercaba el final de un verano particularmente frenético, los paramédicos de Miami muchas veces salvaban a alguien de una sobredosis por la mañana, y nuevamente por la tarde cuando salía del hospital, recordó el capitán de bomberos Tony Milan.

Milan recorrió Overtown en su vehículo, pasando junto a terrenos baldíos en la Calle 12 del NW y la Primera Avenida, donde algunas tiendas de campaña harapientas sobresalen entre los arbustos y los desamparados se congregan no lejos de las líneas del ferrocarril. Un policía, estacionado cerca del terreno, bajó la ventanilla y dijo: "Esta es la meca del fentanil”.

"Las sobredosis se acumulan sobre las aceras”, dijo Milan. "Toda esta zona es el centro de las sobredosis”.

por:miamiherald

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