La policía le dijo que dejara de llamar al 911. Horas después, ella y su hijo fueron asesinados

En la grabación de la cámara que el agente de policía lleva instalada en el cuerpo, las palabras del agente de Sanford, Florida, se pueden escuchar con claridad.

"Vamos a encargarnos del problema”, le dice a Latina Herring. "Deje de llamar al 911 y de hacer acusaciones de algo que no conoce, ¿de acuerdo?”.

El lunes, Herring, de 35 años, llamó una y otra vez, sin parar al teléfono de emergencias 911 para quejarse sobre su novio, Allen Cashe, según el canal WESH. Cashe, por su parte, hizo lo mismo. Una pelea entre ambos que comenzó en una minitienda de Sanford y fue subiendo de tono hasta llegar a la casa de Herring, donde la policía llegó después que una amiga de Herring la llamó para que fuera a verificar qué estaba pasando con ella, según reportó el portal ClickOrlando.

Sin embargo, después de llegar a la casa, la policía determinó que no se había cometido ningún delito, dijo el periódico Orlando Sentinel. Aunque Herring acusó a Cashe de tener un arma, la policía dijo que nunca lo vio con un arma en la mano, solamente una bolsa que Herring dijo que le pertenecía a Cashe.

De modo que los agentes esperaron hasta que Cashe se fue del lugar.

Pero apenas tres horas después, Cashe regresó a la casa , esta vez armado con un fusil automático AK-47. Después de entrar le disparó a Herring, a su hijo de 8 años Branden Christian, a otro niño, al padre de Herring y a dos transeúntes que se metieron en su camino cuando escapaba del lugar, según la Associated Press. Herring murió en su casa, mientras que Christian falleció después en el hospital.

Cashe ahora está acusado de dos cargos de homicidio en primer grado.

"La escena era una de las peores que nunca hayan visto nuestros investigadores”, dijo un portavoz de la policía. "Era algo horrible”.

Pero lo que enfurece más que nada a los amigos de Herring es el tratamiento que la mujer recibió de la policía cuando les pidió ayuda. En la grabación de la cámara se puede escuchar a un agente cuando le dice a Herring: "Ya basta de dramas, ¿no?”, reportó el portal ClickOrlando.

Posteriormente, un patrullero le dice a otro que Herring estaba "haciendo acusaciones falsas. Es la segunda vez que lo hace”, de acuerdo con WESH.

La policía dijo que cuando acudió a la casa, Cashe no tenía encima ningún arma, algo que le es prohibido porque fue condenado de un delito grave. Tampoco vio ningún indicio de violencia física, y calificó el incidente como "un problema doméstico”. En otro momento, un agente dice que la riña "se exageró y se fue de las manos”.

Sin embargo, en otro video, un agente le dice a otro: "Me parece que Cashe llamó porque teme hacerle daño a ella”.

"La policía de Sanford es una enorme decepción para mí y para otras personas”, dijo un amigo de Herring. "Proteger y servir, ¿a quién? Hay que hacer justicia”.