Se disparan los ingresos por problemas mentales entre niños y jóvenes tras masacre de Parkland

El bienestar emocional de los niños sigue patrones predecibles. En el otoño, cuando comienza la escuela, las camas en los centros de tratamiento psiquiátrico se llenan. Se vacían de nuevo durante el receso de verano y las vacaciones de invierno.

En los últimos años, los médicos y psicólogos han detectado un nuevo patrón: los centros de crisis infantiles se llenan con nuevos pacientes después del tiroteo en una escuela.

En la semana que siguió al tiroteo del Día de San Valentín en la secundaria Douglas Marjory Stoneman, en Parkland, las admisiones de chicos a los centros de tratamiento de salud mental en Florida se han disparado, dijeron profesionales de la salud.

"Los muchachos no se sienten seguros”, dijo Patricia Ares-Romero, directora médica del Jackson Behavioral Health Hospital en Miami. "Se supone que deben ser felices, tal vez un poco preocupados acerca de si obtienen buenas calificaciones o si van a recibir un castigo. Pero ahora están asustados.

"Incluso cuando tienes una familia disfuncional, cuando no tienes una buena vida hogareña, hay un lugar donde los niños siempre se sienten seguros: en la escuela”, dijo Ares-Romero. "Y ahora se les ha despojado de eso. Esto crea ansiedad y miedo, y están ingresando al hospital porque no pueden hacer frente a esa sensación de incertidumbre”.

La unidad psiquiátrica para niños y adolescentes de 40 camas del Jackson Memorial ha estado llena o casi llena desde los tiroteos, dijo Ares-Romero. Dos tercios de esas camas normalmente están vacías.

La mayor parte de las admisiones a Jackson incluyen estudiantes de escuela intermedia de entre 12 y 13 años, dijo Ares-Romero, y la mayoría de los jóvenes experimentan ansiedad aguda, depresión y miedo.

Marcia Monroe, directora clínica de la Red de Salud del Comportamiento del Centro de Florida, dijo que las nueve unidades de crisis infantiles bajo su supervisión también han visto un aumento en las admisiones, aunque muchas de ellas no fueron voluntarias.

"Teniendo en cuenta lo que lamentablemente sucedió en Broward, no solo son los padres y cuidadores, sino también los compañeros de trabajo, hermanos y hermanas los que vigilan los medios sociales: Facebook, Instagram, Snapchat. Están mirando lo que se dice, las fotografías y se están tomando en serio la frase ‘si ves algo, di algo’”.

Martha Lenderman, una administradoraestatal retirada de salud mental que anteriormente supervisó la capacitación de Baker Act en todo el estado para la University of South Florida, también dijo que la tragedia probablemente incitó a los padres y otras personas a buscar ayuda para sus hijos tras haberla pospuesto en el pasado.

"Habían visto el comportamiento preocupante en el pasado, pero lo estaban posponiendo”.

Mientras que anteriormente la violencia escolar había incrementado los ingresos en centros de salud mental, el efecto después del tiroteo en Parkland ha sido más pronunciado, dicen los expertos. El patrón se ha repetido en toda Florida.

"Ciertamente estamos viendo un nivel más alto de visitas de lo que solemos ver en esta época del año”, dijo Kerting Baldwin, portavoz del Memorial Regional Hospital en Hollywood, que se encuentra a 35 millas (56 km) al sur de donde Nikolas Cruz abrió fuego con un rifle AR- 15 y mató a 14 adolescentes y tres trabajadores docentes, e hirió a otras 15 personas.

La sala de emergencias pediátricas de Memorial normalmente ve entre cero y seis pacientes con problemas psiquiátricos en un día normal, dijo Baldwin. Desde los tiroteos del 14 de febrero, esas visitas a la sala de emergencias casi se han duplicado a entre 10 y 12.

Manny Llano, director ejecutivo de Fort Lauderdale Hospital, dijo el viernes que "ha visto un aumento” en los ingresos involuntarios tanto en niños como adultos.

"Hemos estado llenos en los últimos días”, dijo Llano. "Tuvimos rechazar algunos y referirlos a otras instalaciones”.

"Entiendo que hay una menor asistencia en las escuelas en este momento. La gente está en casa, asustada y preocupada ", dijo Llano. "Los padres están prestando atención a cosas que quizás antes no hacían. Tienen el tiroteo en sus mentes, y están pensando en ello y tomando medidas para alertar a alguien”.

Para el año presupuestario 2016 (la información más reciente disponible), 32,000 niños fueron involuntariamente admitidos en alguna institución psiquiátrica bajo lo que se conoce como la ley estatal de salud mental Ley Baker. Eso representó un aumento per cápita de alrededor del 44 por ciento desde el 2011. Miami-Dade tuvo la segunda mayor cantidad de peticiones, con 2,359. El condado de Hillsborough, que incluye a Tampa, registró 2,918. Broward reportó incluso 2,000 casos, según una base de datos de University of South Florida.

Entre los chicos ingresados involuntariamente, alrededor del 22 por ciento de las peticiones se hicieron en las escuelas.

El viernes, el gobernador Rick Scott propuso una amplia iniciativa para reforzar la seguridad en las escuelas de Florida.

El "plan de acción” incluye $50 millones en nuevos fondos para la salud mental de los niños y una propuesta para "insertar” en las oficinas de la Policía de 67 condados un trabajador social para crisis del Departamento de Niños y Familias en casos que se repitan en la comunidad”.

Cruz, de 19 años, ha sido acusado de 17 cargos de asesinato. Sus abogados en la Oficina del Defensor Público del Condado de Broward han dicho que le permitirían a Cruz declararse culpable si los fiscales acuerdan renunciar a la pena de muerte, aunque se considera que tal medida es extremadamente improbable.

Cruz llegó a la escuela en un Uber, con una bolsa negra que contenía un rifle semiautomático AR-15 que había comprado un año antes en una tienda de "suministros tácticos” de Sunrise. Caminó dentro de la escuela mientras disparaba a estudiantes y profesores. Luego se fue a pie, mezclándose con los aterrorizados estudiantes. Un policía lo arrestó tras verlo salir de un Walmart cercano.

Incidentes previos de violencia escolar también provocaron un aumento en los ingresos por problemas de salud mental entre los niños y jóvenes, incluso a cientos de millas de distancia. Monroe, cuya red de salud mental abarca 14 condados en el centro de Florida, dijo que niños y jóvenes en su área buscaron ayuda para hacer frente al trauma emocional hacia finales del 2012, cuando Adam Lanza, de 20 años, masacró a 20 niños, principalmente de entre 6 y 7 años de edad, en Sandy Hook Elementary en Newtown, Connecticut.

"Después de Sandy Hook hubo un pequeño salto”, dijo Monroe. "Ahora está más cerca”.

Cuando un chico entra es ingresado a través de la Ley Baker, es particularmente traumático, dijo Jerry Wennlund, presidente del programa Personal Enrichment through Mental Health Services (PEMHS) en el área de Tampa. "Si se le ha aplicado la Ley Baker, no va a pasarla bien. Es alarmante, aterrador y molesto. Y no es necesariamente la mejor manera de usar esos servicios. Pero puede ser la única forma de obtener ayuda para alguien que es un peligro para ellos o para otros”.

por:miamiherald