Un niño de dos años ha fallecido a causa de una infección por la 'Naegleria fowleri', conocida como 'ameba comecerebros', mientras jugaba en el agua en Ash Springs, Nevada. Briana Bundy, la madre del pequeño, confirmó la triste noticia a través de su cuenta de Facebook.

"Woodrow Turner Bundy regresó victorioso a nuestro padre en el cielo a las 2:56 a.m.", escribió la afligida madre, añadiendo que su hijo "es mi héroe y siempre estaré agradecida a Dios por darme el bebé más bueno de la tierra".

Según informaron amigos de la familia Bundy, las alarmas se encendieron cuando el pequeño empezó a mostrar "síntomas gripales" la semana pasada. En un primer diagnóstico, los médicos creyeron que se trataba de meningitis. Sin embargo, los análisis revelaron que el niño había contraído la letal 'Naegleria fowleri', un parásito que ingresa al organismo a través de las cavidades nasales y llega al cerebro, causando inflamación y destrucción del tejido cerebral.

Este parásito se encuentra en aguas dulces templadas, como lagos, ríos y aguas termales. En los 157 casos de infección registrados en los Estados Unidos, solo cuatro personas han sobrevivido, lo que da una tasa de mortalidad del 97%.

Los científicos han advertido que el calentamiento global está creando las condiciones ideales para que esta ameba se propague. De hecho, este no es el primer caso de muerte por 'Naegleria fowleri' en los EE.UU. este año: en marzo, un hombre falleció tras contraer la infección al lavarse la nariz con agua del grifo.