Juzgarán en Miami a ecuatorianos detenidos por transportar 800 kilos de cocaína

Publicado: Junio 2,2016 11:35pm
Juzgarán en Miami a ecuatorianos detenidos por transportar 800 kilos de cocaína

Una lancha rápida que atrajo la atención de personal estadounidense que patrullaba el Oceáno Pacífico en un escampavías del Servicio de Guardacostas, transportaba fardos de cocaína hacia las costas de América Central, según registros de la corte federal de Miami.

Después de una dramática persecución en la que los tripulantes del escampavías del Guardacostas tuvieron que disparar sus armas de fuego para detener la embarcación, los agentes estadounidenses lograron recuperar varios fardos de cocaína arrojados al mar por la borda y detener a tres ecuatorianos que luego fueron trasladados a Miami para ser enjuiciados.

El episodio que se desarrolló en el Pacífico, a unas 295 millas al suroeste de la frontera entre Guatemala y El Salvador, fue sólo el más reciente de una larga serie de interceptaciones de embarcaciones similares destinada a interrumpir las rutas marítimas de narcotráficantes que operan desde América del Sur y México y que ha llevado a que cientos de extranjeros sean detenidos en alta mar y posteriormente traídos a Miami para su enjuiciamiento.

El caso del Océano Pacífico se produjo el 1ro de mayo, cuando el escampavías Mohawk de la Guardia Costera de Estados Unidos comenzó a perseguir a la lancha rápida al suroeste de la costa centroamericana, de acuerdo con una denuncia penal sobre el episodio presentada en la corte federal de Miami por un agente especial de la Agencia de Lucha Contras las Drogas (DEA).

A medida que el Mohawk perseguía a la lancha rápida, su tripulación también despachó a un helicóptero que luego le ordenó a la embarcación a que se detuviera.

"El bote no cumplió con la orden y mantuvo su marcha acelerada”, de acuerdo con el documento judicial. Fue entonces cuando el personal de la Guardia Costera en el helicóptero realizó disparos de advertencia a unas 10 yardas de la proa de la lancha rápida. Aún así, la embarcación no se detuvo. Por ende, los tripulantes de esa aeronave hicieron más disparos de advertencia, esta vez cerca de los motores de la embarcación.

En ese momento, la lancha rápida de repente se detuvo mientras sus tripulantes comenzaron a tirar por la borda los fardos que transportaban. Luego la embarcación aceleró de nuevo, y reanudó su marcha.

La persecución se reanudó también, pero poco después el personal de la Guardia Costera finalmente logró detener a la lancha rápida disparando directamente a sus motores, desactivándolos.

"El bote finalmente se detuvo”, de acuerdo con la denuncia penal.

Después, personal del Guardacostas recuperó del agua 18 fardos con un peso de 802 kilos. Contenían una sustancia que resultó ser cocaína, según el documento de la corte.

Otro grupo de tripulantes del Guardacostas, por su parte, abordó la lancha rápida e interrogó a los tres tripulantes ecuatorianos que luego fueron detenidos e identificados como Hugo Alejandro Macuase Ángulo, Luis Miguel Almeida Macuase y Moisés Adolfo Cuero Anchico.

Más tarde, los tres hombres fueron trasladados al escampavías Mohawk y el 13 de mayo fueron trasladados a Miami para su enjuiciamiento.

Los tres fueron instruidos de cargos el 20 de mayo por presunta conspiración para poseer con intención de distribuir cocaína a bordo de una embarcación. Se declararon inocentes el martes pasado y ahora están en espera de juicio en la corte Federal de Miami.

Hugo Rodríguez, abogado de Cuero Anchico, dijo que los traficantes de droga se aprovecharon de su cliente.

"Es lamentable que estos campesinos o pescadores sin mucha educación formal sean utilizados por los grandes narcotraficantes para los que estas personas son desechables”, dijo Rodríguez al Nuevo Herald. "Son detenidos y luego pasan años de sus vidas en Estados Unidos encarcelados cuando todo el mundo sabe que son simples 'mulas' para los traficantes de drogas.”

Scott William Sakin, abogado de Almeida Macuase, expresó que su cliente no debería haber sido traído a Miami.

"Lo que hace este caso inusual es que trajeron a mi cliente del Oceáno Pacífico, a través del Canal de Panamá, hasta el sur de la Florida, siendo mi cliente un hombre extremadamente pobre con una educación de segundo grado y que no podría por sí mismo encontrar la Florida aun si le dieran un dispositivo de nevegación”, dijo Sakin.

por:elnuevoherald

 

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