Evelyn Vargas Ayala, de 59 años, muriera en Barranquilla, Colombia tras someterse a una serie de cirugías estéticas. Evelyn había viajado sola desde Estados Unidos el pasado 8 de marzo con la intención de realizar una abdominoplastia, lipoescultura y levantamiento de senos en la Clínica Diamanti.

Los informes indican que Evelyn experimentó complicaciones graves después de las cirugías y fue ingresada de urgencia en la Clínica de la Costa. A pesar de los esfuerzos médicos, su condición empeoró y fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde lamentablemente falleció el 11 de marzo, dejando atrás a una familia devastada.

Las autoridades colombianas están coordinando con la embajada de Estados Unidos para contactar a los familiares de Evelyn y proporcionarles el apoyo necesario en esta difícil situación. Mientras tanto, la Clínica Diamanti ha expresado su pesar por la pérdida de Evelyn, pero también ha afirmado que desconoce los detalles específicos de su fallecimiento, ya que ocurrió en otra institución hospitalaria de la ciudad.

Este trágico incidente ha resaltado nuevamente la importancia de la seguridad en los procedimientos estéticos y ha generado preocupación sobre los riesgos asociados con la cirugía cosmética, especialmente cuando se realiza en el extranjero. La comunidad médica y los reguladores podrían enfrentar un escrutinio más riguroso a raíz de este evento, mientras que la familia de Evelyn se enfrenta a una pérdida irreparable y sin respuestas claras sobre las circunstancias que rodearon su muerte.