Al menos 52 personas fueron arrestadas ayer en relación con una oleada de saqueos que azotó la ciudad de Filadelfia, desencadenando un caos nocturno en varias tiendas de lujo y licorerías. Las autoridades acusaron a unas 30 personas, incluyendo a tres menores de edad, de robo y otros delitos tras los saqueos que ocurrieron cerca de la medianoche del martes.

Grupos de jóvenes, aparentemente coordinados, irrumpieron en tiendas emblemáticas de la ciudad, llenaron bolsas de plástico con mercancía y luego huyeron rápidamente. Entre los establecimientos afectados se encuentran conocidas tiendas como Foot Locker, Lululemon y Apple, así como 18 licorerías en diferentes áreas de la ciudad.

Si bien se especuló sobre las motivaciones detrás de estos actos vandálicos, algunos informes locales sugieren que podrían estar relacionados con el reciente desecho de cargos contra un policía implicado en un tiroteo ocurrido el mes pasado. Otros argumentan que reflejan un descontento económico arraigado en la comunidad.

La alcaldesa de Filadelfia, Sarah Rodríguez, condenó enérgicamente los incidentes y declaró: "Los actos de saqueo y violencia son inaceptables y no representan los valores de nuestra ciudad. Estamos comprometidos en hacer todo lo necesario para restaurar el orden y llevar a los responsables ante la justicia".

Durante los incidentes, un vehículo policial resultó dañado, aunque hasta el momento no se ha realizado ningún arresto relacionado con ese hecho específico.

El comisionado de policía, John Stanford, enfatizó que estos incidentes no estaban relacionados con las protestas y los consideró como actos de "criminales oportunistas" que se aprovecharon de la situación. A pesar de la violencia que se desató en las tiendas, las protestas en la ciudad aparentemente concluyeron de manera pacífica y sin incidentes adicionales.

Las autoridades locales han indicado que están investigando la posibilidad de que los ataques hayan sido coordinados previamente, ya que se reportaron indicios de una caravana de varios vehículos que se movían de un lugar a otro durante los disturbios.