Muere el Angel de la Guarda de las millonarias manos de Floyd Mayweather

Rafael García miraba las manos de Floyd Mayweather y contemplaba millones. El hombre que por más de una década cuidara de los puños del mejor libra por libra de los últimos tiempos falleció este martes a los 88 años de una vida dedicada por completo a los cuadriláteros.

Legendary cutman Rafael Garcia has passed away. R.I.P.
La familia de la AMB lamenta el fallecimiento de la leyenda Rafael García. Paz a su alma pic.twitter.com/x9VCMojwf7

— WBA Boxing (@WBABoxing) November 14, 2017

Si el nombre no le dice nada, trate de buscar cualquier pelea de Mayweather para que vea en su esquina a ese hombrecillo con su gorra bolchevique repleta de sellos y una sonrisa en los labios. García era imperdible en el espectáculo del "Money''. Sin él, el show hubiera sido diferente.

El propio Mayweather reconoció en más de una ocasión que su carrera habría sido distinta de no haber topado con García en algún momento, porque sus manos sufrían mucho debido a los malos vendajes y la fragilidad de sus huesos.

"Mis manos me molestaban y cuando un boxeador no tiene confianza en sus manos…'', expresó Mayweather. "Finalmente encontré al mejor para ponerme las vendas y ese es Rafael García. No dejaría que nadie más tocara mis manos''.

Los aficionados desconocen que las manos de Mayweather son algo débiles, y cuando le hablaron del hombre que había vendado a Roberto Durán, Alexis Arguello y Wilfredo Gómez, entre tantos otros, no dudo en llamarlo a su lado.

García sabía como encontrar el punto óptimo -ni muy apretado para contener los movimientos, ni muy suave para desvirtuar la calidad del golpeo- con cada boxeador. No solo Mayweather, más de 35 campeones mundiales de los cinco continentes solicitaron sus servicios a lo largo de seis décadas de carrera.

Pero su trabajo con Mayweather le trajo fama internacional, y entre los mastodontes guardaespaldas y la pintoresca familia del boxeador, su menuda figura sobresalía en la esquina preocupado por lo que pudiera sucederle al púgil.

García no solo era el que vendaba las manos, sino el que velaba por las heridas. Mayweahter nunca fue de recibir castigo ni cortarse mucho gracias a su excepcional defensa, pero sabía que de haber algún problema, el mexicano nacido en Puebla estaba pendiente, como un Ángel de la Guarda.

Rafael Garcia you will be missed. You lived your life to the fullest,
and you will be remembered for all your contributions to the sport of boxing. Let your soul rest with no more pain. ~ Love always and forever your Mayweather Promotions family 🙏🏾 pic.twitter.com/1LlbBbBwwb

— MayweatherPromotions (@MayweatherPromo) November 14, 2017

"Rafael García ha sido uno de los mejores en su profesión en toda la historia del boxeo'', expresó el profesor Roberto Quesada, otro reconocido especialista en vendajes y heridas. "Tuve la dicha de aprender de él, porque durante los años 90 trabajamos muy de cerca, y observé cómo ejercía su magisterio''.

Alrededor del 2014, García y Mayweather tuvieron alguna dificultad, y el campeón lo reemplazó con Bob Ware, pero no pasaría mucho tiempo sin que volviera a pedir los servicios del viejo maestro, ese que ha dicho adiós para siempre, dejando una herida abierta que ni él mismo podría cerrar.

por:elnuevoherald