Policía de Miami esposa a niño para darle una 'lección'

Un estudiante de cinco años fue esposado por un policía en una escuela por haber peleado con otro niño.

José Feliciano, alumno de Kindergartner, le dijo a su padre que un policía le haló las orejas y le puso unas esposas después que en febrero fue llevado a la oficina de la escuela primaria Eneida Hartner Elementary School, localizada en Wynwood.

Una investigación de la Sección de Asuntos Internos del Departamento de Policía de Miami concluyó que las alegaciones eran ciertas.

Según el reporte, José "mordió a otro estudiante, maldijo a la maestra y le había pegado al mismo estudiante en el pasado”.

La maestra le dijo a los investigadores que José "no mostró ningún remordimiento por lo que hizo”, de modo que lo llevó a la oficina del consejero.

Paul Gourrier, un policía con 22 años de experiencia que estaba en la escuela por otro incidente, decidió darle una lección al niño.

Gourrier "admitió haber esposado al estudiante para así demostrar las consecuencias de su comportamiento y halarle las orejas para llamar su atención”, de acuerdo con el reporte de Asuntos Internos. Después le "señaló al niño su auto patrullero y le explicó que si seguía comportándose de ese modo lo llevaría a la cárcel”.

"Estoy preocupada y furiosa”, dijo la madre del niño, Mari Bonilla. "Mi hijo está traumatizado”.

El padre de José dijo que el día que ocurrió el incidente lo llamaron de la escuela para que recogiera a su hijo por mal comportamiento, pero nunca nadie le dijo lo sucedido con el agente Gourrier.

Se enteró de lo que pasó luego ese mismo día cuando José se lo contó.

"No es justo”, dijo Héctor Feliciano. "Yo debo ser quien castigue a mi hijo. Es inaceptable que un policía lo espose”.

Héctor dijo que pensaba que el agente no debía estar cerca de niños, y muchos padres cuyos hijos estudian en la escuela están de acuerdo en que Gourrier fue demasiado lejos.

"Un momento”, dijo el padre Tim Méndez. "¿Por qué hay que esposar a un niño de cinco años? ¿Acaso eso le enseña una lección? Se puede castigar de mil formas, pero ¿ponerle esposas? Eso no tiene sentido”.

En junio la policía de Miami suspendió a Gourrier por dos días sin derecho a salario, y le ordenó pasar un curso de capacitación de profesionalismo y ética. Durante una sesión de interrogatorio con los investigadores, Gourrier dijo que si tuviera que hacer todo de nuevo, no esposaría al niño.