La Corte Suprema de Texas ha avalado una nueva ley estatal que prohíbe los tratamientos de afirmación de género para menores, programada para entrar en vigor el próximo viernes. Esta decisión sitúa a Texas como el estado más poblado de Estados Unidos en aplicar restricciones de este tipo a niños transgénero. Grupos de defensa como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han criticado duramente tanto la ley como la decisión judicial, describiéndolas como "crueles".

Un juez de distrito había dictaminado anteriormente que la ley pendiente violaba los derechos de los niños transgénero y sus familias, emitiendo una orden judicial temporal para bloquearla. Las autoridades estatales apelaron inmediatamente la decisión, que ahora ha sido revocada por la Corte Suprema estatal. El tribunal, compuesto íntegramente por miembros del partido republicano, no proporcionó explicaciones detalladas sobre su fallo ni abordó la cuestión de su posible inconstitucionalidad.

La ley de Texas prohíbe a los menores transgénero acceder a terapias hormonales, bloqueadores de la pubertad y cirugías de transición. Jonathan Covey, director de políticas de Texas Values, un grupo conservador, ha celebrado la decisión afirmando que "los niños de Texas están hoy más seguros". Sin embargo, varios médicos y expertos han advertido que la ley podría tener efectos negativos en la salud mental de los jóvenes afectados.

La controversia legal y social continúa, ya que más de 20 estados han adoptado leyes similares, aunque algunas están pendientes de entrar en vigor o han sido suspendidas por otros tribunales. La ACLU y otros grupos de defensa han declarado que "la lucha está lejos de haber terminado".