Quiso unirse a los bandidos del barrio, pero terminó con las personas equivocadas

Publicado: Enero 26,2018 7:00pm
 Quiso unirse a los bandidos del barrio, pero terminó con las personas equivocadas

El fundador de un grupo supremacista blanco fue condenado en una corte federal de Fort Lauderdale a 40 años de cárcel tras haberse declarado culpable de varios delitos graves y de haber aceptado la misión de asesinar a otra persona para una peligrosa banda de criminales en Broward, que en realidad eran agentes encubiertos del FBI.

La investigación en su contra comenzó por información de otro extremista, quien alertó al FBI de que Adrian Apodaca, apodado Skitz, habría asesinado en el pasado a varias personas.

Fue así como el FBI empezó desde mayo del 2016 una operación encubierta con agentes que se hicieron pasar por peligrosos criminales y supuestos integrantes de una organización con creencias supremacistas, algo que despertó el interés de Apodaca, quien pidió formar parte de la banda.

Meses más tarde el hombre empezó a trabajar para la banda criminal y en varias ocasiones les contó que era uno de los fundadores del Vinlander Social Club, un grupo supremacista blanco.

También se jactó de haber robado y "matado a muchas personas” en Nuevo México, por lo que la persona indicada para cumplir cualquier trabajo que le pusieran, según documentos de la corte.

En otra oportunidad contó que él y otros amigos criminales suyos en Arizona robaron $3 millones a una bodega con drogas y mataron a varias personas durante la operación.

"Charlie terminó volviéndose loco y empezó a matar a todo el mundo. Así que tuvimos que matarlos a todos. Nos quedamos con el dinero, con la cocaína, con todo”, dijo, de acuerdo con archivos judiciales.

Apodaca empezó a delinquir para la supuesta organización robando y distribuyendo cocaína, hasta que el 18 de octubre conoció al ‘jefe’ de la banda, quien le pidió asesinar a "Tony”, quien se había quedado con un cargamento de droga en Georgia, a cambio de $5,000 en efectivo.

"Solo necesito un silenciador, un arma, un punto de entrega y una fotografía”, fueron sus únicos requisitos.

A Valdosta, Georgia, llegó el 28 de octubre del 2016 junto a otro agente encubierto.

En el hotel los esperaba otro miembro del grupo, quien le entregó el arma y el silenciador.

Apodaca cogió el arma, posó con ella e inmediatamente fue arrestado.

El hombre fue acusado de 6 cargos por varios crímenes, se declaró culpable y el jueves fue condenado a 40 años de cárcel, seguidos de 5 años de libertad condicional.

por:elnuevoherald

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