Siguen surgiendo incidentes que ponen en duda la salud (¿mental?) por demencia senil incipiente del presidente Biden
Otro incidente del presidente estadounidense Joe Biden pudiera ser indicativo de que "sleepy Joe”, el mote con el cual sus opositores republicanos lo han bautizado, enfrenta problemas con su salud (¿mental?) cuando intentó estrechar la mano a nadie en el vacío sin alguna persona a su derecha donde habían personas pero a mucha más distancia, tras finalizar un discurso y se mostró perdido mientras intentaba bajar del podio.
La incómoda situación tuvo lugar este jueves en la Universidad Estatal Agrícola y Técnica de Carolina del Norte, en la ciudad de Greensboro. En su mensaje, el inquilino de la Casa Blanca instó al Congreso a incrementar la financiación de producción de semiconductores, algo que está estipulado en la Ley de Innovación Bipartidista.
En el video que circula en redes se ve al mandatario girarse hacia la derecha del escenario y extender su mano para dar un apretón a no se sabe a quién, porque en ese momento no había nadie más junto a él. Luego, Biden da unos pasos, aparentemente desorientado e intentando buscando la salida.
Tras la difusión de las imágenes, los usuarios en redes sociales no tardaron en reaccionar. Ted Cruz, senador republicano por el estado de Texas, dejó un emoticón con ojos en blanco en su cuenta de Twitter.
Si Biden se postula nuevamente a la reelección presidencial, su derrota y la del Partido Demócrata se anticipan como una gran posibilidad, no únicamente por la interrogante de su estado de salud mental por una posible demencia senil incipiente, sino porque la economía estadounidense bajo su presidencia enfrenta graves problemas inflacionarios y de una amenaza de estainflación (situación económica en la que se dan tres condicionantes: una elevada inflación, un incremento en los precios de consumo y un crecimiento económico reducido, nulo o negativo).
La probabilidad de un retorno a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump es muy fuerte, puesto que unos siete de cada diez republicanos dicen que Trump debería volver a postularse y que es el candidato con mejores perspectivas de ganar las elecciones, según una encuesta reciente de la cadena televisiva estadounidense CBS.
"Tal vez tengamos que volver a postularnos”, expresó Trump en un acto ante miles de partidarios en Carolina del Sur, dejando en claro sus intenciones.
Trump es la figura más popular entre los votantes republicanos y tratará de inclinar el partido todavía más en su favor en las elecciones de noviembre.
Sin embargo, empieza a tomar forma una contienda entre al menos tres feroces detractores de Trump, deseosos de ofrecerse como el candidato antitrumpista a la nominación presidencial del Partido Republicano.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, así como congresistasm tales como Adam Kinzinger y Liz Cheney hablan abiertamente de sus posibilidades de aspirar a la Casa Blanca.
Su aparente disposición a postularse, incluso si Trump lo hace, como se espera, representa un cambio respecto al pasado reciente, en que le movimiento antitrumpista no logró reclutar alguna figura de peso para los comicios del 2020.
Esta vez, el interrogante no es si surgirá un rival a Trump dentro del Partido Republicano, sino más bien cuántos serán y cuándo lanzarán sus candidaturas.
Allegados a Cheney, Hogan y Kinzinger esperan que al menos uno de ellos, si no más, anuncie su postulación después de los comicios de mitad de término de noviembre.
En el 2020, cuando Trump buscó la reelección, sus aliados despejaron el camino y Trump no tuvo oposición dentro del Partido Republicano, que incluso canceló las primarias en algunos estados.
Se espera que los republicanos tengan otras opciones en las primarias.
Varias figuras leales a Trump que también lo han criticado contemplan una postulación. Entre ellos el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el exvicepresidente Mike Pence, el gobernador de la Florida Ron DeSantis y la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Nikki Haley. La mayoría de ellos, no obstante, han bañado a Trump con más elogios que críticas y figuras como Cheney, Hogan y Kinzinger serían los únicos antagonistas con una consistente postura antitrumpista.
La cantidad de posibles alternativas podría ser un indicio de que los republicanos están contemplando dar vuelta la página y dejar atrás la etapa trumpista, con sus políticas divisivas, por más que muchos quieran que el magnate se postule por tercera vez.
Personas cercanas a Cheney, Hogan y Kinzinger dicen que hay mucha gente que quiere dar por superada la etapa trumpista del Partido Republicano, sobre todo desde la toma del Congreso del 6 de enero del 2021 por parte de una turba trumpista. Después de todo, diez representantes republicanos votaron a favor de hacerle un juicio político a Trump y posteriormente siete senadores votaron a favor de condenarlo. INS