La empresa de paquetería UPS ha anunciado que volverá a las negociaciones con la Hermandad Internacional de Camioneros (IBT, conocida como 'Teamsters'), en un intento por evitar una huelga que amenaza con impactar significativamente a la economía de Estados Unidos. La huelga, que podría involucrar a cerca de 340,000 repartidores y choferes de UPS, está programada para el 1 de agosto.

La posible huelga se produce en un momento ya tenso para la economía estadounidense, que se ha visto afectada por la huelga de actores y guionistas en Hollywood. "Estamos preparados para aumentar nuestro salario y beneficios líderes en la industria, pero debemos trabajar rápidamente para finalizar un trato justo que brinde certeza a nuestros clientes, empleados y empresas en todo el país", indicó UPS en un comunicado.

El sindicato Teamsters confirmó que la compañía de entregas más grande del mundo contactó al sindicato el miércoles con una oferta para retomar las negociaciones la próxima semana. Las conversaciones se suspendieron el 5 de julio, con ambas partes culpándose mutuamente por el estancamiento.

UPS BOWS TO TEAMSTER PRESSURE, NEGOTIATIONS TO RESUME NEXT WEEK

As thousands of @UPS #Teamsters practice picket, rall, and mobilize around the country, UPS bowed today to the overwhelming show of Teamster unity and reached out to the union to resume negotiations. #1u pic.twitter.com/uNHuM7uDbz

— Teamsters (@Teamsters) July 19, 2023

Una de las disputas clave en las negociaciones es el tema de los aumentos salariales para los trabajadores a tiempo parcial experimentados, quienes a menudo ganan lo mismo o incluso menos que los recién contratados debido a los aumentos en los salarios iniciales como resultado de la escasez de mano de obra en los últimos años.

Si la huelga se concreta, el impacto podría ser devastador ya que UPS maneja alrededor de 20 millones de paquetes al día, aproximadamente un cuarto de los envíos de paquetes en los Estados Unidos. Estos incluyen entregas para minoristas en línea como Amazon, medicamentos recetados para médicos y hospitales, e inventario para millones de empresas grandes y pequeñas. Según un grupo de expertos, una huelga de solo 10 días podría resultar en pérdidas de al menos 7 mil millones de dólares.

Además, los pilotos de avión de UPS, que pertenecen a otro sindicato, también dejarían de volar en solidaridad con los trabajadores en huelga. Por otro lado, muchos ejecutivos y analistas de transporte creen que ambas partes alcanzarán un acuerdo antes de la fecha límite, dada la dependencia mutua entre UPS y sus empleados.

Sean O'Brien, líder de Teamsters, instó al presidente Joe Biden a no intervenir en las conversaciones, a pesar de la presión de los grupos minoristas y otras partes interesadas para que la administración intervenga.

Bascome Majors, analista de Susquehanna, comentó en una nota a un cliente: "Creemos que una huelga en UPS el 1 de agosto sigue siendo posible, pero aún no probable", agregando que las negociaciones entre Teamsters y UPS la próxima semana "abren el camino para 'llegar al sí' antes de la fecha límite".