El presidente del Colegio de Abogados y Abogadas (CAAPR), Edgardo Manuel Román Espada, denunció el lunes que Estados Unidos violenta sus obligaciones internacionales al mantener a Puerto Rico bajo un régimen colonial, durante su deposición ante el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, y solicitó la intervención del organismo internacional para la viabilizar la terminación de dicha situación. 

De esta forma, el CAAPR se unió al reclamo a favor de la libre determinación de Puerto Rico, que hicieron ante el foro internacional alrededor de 50 ponentes. 

"Estados Unidos ha exhibido un extenso y consistente patrón de ocultar y mentir ante la comunidad internacional sobre la existencia de un sistema colonial en Puerto Rico. Este comportamiento representa un claro caso de la doctrina de actos propios, y constituye una violación al principio del cumplimiento de buena fe de las obligaciones internacionales consagrada en el Artículo 2 de la Carta (de las Naciones Unidas)”, expresó en su turno Román Espada en comunicación escrita. 

"La relación colonial se ha profundizado tras las decisiones del Tribunal Supremo estadounidense y la aprobación, por Estados Unidos, de la Ley PROMESA en 2016, que ha despojado al gobierno de Puerto Rico de sus exiguos poderes”, subrayó. 

Como ejemplo de lo anterior, citó el caso del puertorriqueño Rafael Pabón Ortega, por violación de derechos civiles y libertad de expresión, contra funcionarios del estado, que fue paralizado por el el Tribunal Federal de Apelaciones para el Primer Circuito, en enero del año pasado, bajo el argumento de que el gobierno de Puerto Rico estaba en un procedimiento de ajuste de deuda bajo PROMESA. 

"Pabón apeló su caso sin éxito ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. A consecuencia de estas decisiones, los derechos humanos fundamentales en Puerto Rico se encuentran en ‘toque de queda judicial’  mientras dure el proceso de deuda bajo PROMESA”, abundó.

Entre los atropellos cometidos contra Puerto Rico, como resultado de la situación colonial con Estados Unidos, destacó las imposiciones de las leyes de cabotaje y de la pena de muerte, y la limpieza inconclusa de Vieques por la contaminación provocada por la Marina durante años. 

Román Espada reclamó al Comité que afirme que Puerto Rico no es un territorio autónomo, y recomiende a la Asamblea General de la ONU retomar el caso de Puerto Rico con el objetivo buscar un remedio que propenda a la terminación del régimen de subordinación colonial. 

Además, pidió al Comité que recomiende a la Asamblea General que solicite a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva sobre el estatus internacional de Puerto Rico y que Estados Unidos le presente al Comité un informe sobre la crisis económica, social y política de la Isla. 

Del mismo modo, solicitó al Comité que ilustre a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del ordenamiento aplicable sobre el derecho a la libre determinación de Puerto Rico, en especial atención a la solicitud presentada por Pedro Rosselló González, caso núm. 13.326.

CN