La Brigada de la 3era Edad (Brigada) exhortó el martes, a las agencias pertinentes de la campaña de servicio público "El abuso NO se ignora. La indiferencia es maltrato” a que incluyan un plan estratégico para el manejo de las situaciones que podrían ser reportadas.

Por ello, la Brigada se unió al llamado de concienciación y responsabilidad social para garantizar la calidad de vida de la población, y reitera su disposición en contribuir al desarrollo con servicios de apoyo y prevención. Por ello, quiere conocer las estrategias que se plantean para atender las quejas y los esfuerzos de prevención que han desarrollado.

La presidenta de la Brigada, Amada García Gutiérrez, trabajadora social, sostuvo que esta campaña es un esfuerzo extraordinario para que los viejos/as dejen de ser víctimas del maltrato familiar e institucional.

"Es un esfuerzo esencial que visibiliza la realidad que viven los/as viejos/as en nuestro país. Sin embargo, no podemos olvidar que existe una limitación de recursos para esta población y sus cuidadores. Debe existir un plan a corto y largo plazo para manejar la cantidad de querellas que se reciben. Nos preguntamos, ¿Se ha realizado un análisis sobre las necesidades de esta población?, ¿Se han escuchado sus voces?”, dijo García Gutiérrez en comunicación escrita

A ocho días de comenzar el mes de las personas de edad avanzada, el Departamento de la Familia, la Oficina del Procurador de las Personas de Edad Avanzada (OPPEA), Fiscalía Federal y el Departamento de Justicia anunciaron su campaña para manejar el alza del maltrato, explotación y negligencia de nuestros/as viejos/as. Con el propósito de que la sociedad reporte las situaciones de maltrato de los viejos/as.

Mariangely Lebrón Núñez, vicepresidenta de la Brigada, también reaccionó sobre la campaña y expuso que: "tenemos que identificar estrategias sobre cómo brindar apoyo y herramientas a nuestros cuidadores, instituciones y familiares para que no caigan en acciones que lleven al maltrato o el abandono de esta población. Es una responsabilidad social en la cual todos/as debemos involucrarnos. La planificación efectiva ante esta realidad es una herramienta para disminuir la cantidad de casos que se reciben”.

La OPPEA presentó que para el 2018 se reportaron alrededor de 10,800 casos de maltrato a las personas de edad avanzada. A lo que García Gutiérrez añadió que la realidad social a la que nos enfrentamos es que esta población va a continuar en aumento y si no se realizan esfuerzos de prevención desde una mirada de los derechos y la justicia social el maltrato podría continuar en aumento.

La Brigada de la 3era Edad cree en la herramienta de la educación como eje principal de la concienciación. El darle una mirada punitiva al asunto del maltrato solo nos ayuda a concientizar sobre la responsabilidad de reportar, detener y denunciar. Sin embargo, qué se hace con el cuidador/a que no encuentra espacios de respiro, con el familiar que lleva semanas en un hospital esperando recibir servicios de alguna agencia o con el familiar al que se le niega en el Tribunal una orden para poder asumir la responsabilidad de la persona de edad avanzada y de esta forma prevenir condiciones deplorables o negligencia.

García Gutiérrez agregó que: "si como país reconocemos que la responsabilidad social nos toca a todos/as y como ciudadanos somos conscientes de que debemos acompañar, proteger y apoyar a los viejos y las viejas que viven en nuestras comunidades, podríamos disminuir las incidencias del maltrato”.

Brigada de la 3era Edad es una iniciativa comunitaria, que surge por el interés y compromiso de diversos profesionales y colaboradores en impactar de manera positiva la vida y el bienestar de nuestros viejos y viejas.

El reciente paso del huracán María por Puerto Rico, ha dejado al descubierto cuán vulnerable son las personas de edad avanzada. Muchos(as) pudimos ser testigo de las necesidades y falta de servicios que enfrenta esta población a través de distintas comunidades de nuestra Isla. Falta de comida, medicamentos, agua potable, energía eléctrica, cuidados esenciales y seguridad, es solo una parte de las complejas condiciones en las que viven muchos viejos y viejas hoy día.

En medio de esta situación que impacta al país decidimos unirnos y definir cómo podríamos contribuir a transformar estas circunstancias negativas y lograr un cambio positivo en nuestra sociedad. Es así como comenzamos a visitar distintas comunidades hasta llegar a aquellos hogares que a lo lejos se veía imposible alcanzar y poder entregar alimentos, agua potable y algunos artículos de cuidado personal. Los rostros de felicidad, esperanza y agradecimiento fueron elementos significativos para que esta iniciativa tomará más fuerza y continuáramos trabajando por un mejor futuro para las personas de la 3era edad. 

Gracias a estas experiencias y los conocimientos adquiridos desde diversos campos nos hemos dirigido a:

Identificar áreas de necesidad: Impactar comunidades aisladas en donde la mayoría de la población sean personas de edad avanzada de bajos recursos.

Educación: Desarrollo de talleres educativos que trabajen temas de prevención, empoderamiento, orientación, motivación, entre otros dirigidos a nuestros/as viejos/as, cuidadores y comunidades.

Canalización de servicios: Ofrecer apoyo en la coordinación de servicios básicos con agencias públicas u organizaciones.

Acompañamiento: Generar espacios para que nuestros/as viejos/as tengan la oportunidad de ventilar evitando sentimientos de soledad.

CN