El ex prisionero político puertorriqueño Elizam Escobar fue despedido en la Casa de los Contrafuertes, en el Viejo San Juan, como "un universo para la libertad”.

La periodista Alida Millán manifestó, como parte de los actos, que Elizam, además de un artista, un poeta, un filósofo, un combatiente por la independencia de su patria puertorriqueña, "un universo para la libertad”.

La directora del semanario Claridad tuvo a su cargo la conducción del adiós postrer a Elizam Escobar, quien falleció a los 72 años el pasado 15 de enero de cáncer y cuyo velatorio —mezcla de velada artística y política— se pudo realizar este jueves, entre las 4:00 y las 7:00 de la tarde, con un permiso especial por la pandemia, con las debidas medidas de protección.

Los actos iniciaron con la cantautora Chabela Rodríguez interpretando la versión revolucionaria de La Borinqueña, el himno nacional de Puerto Rico.

Otros vocalistas, como Andy Montañez, Antonio Cabán Vale (El Topo), Adeán Cabán, Tony Rivera (Mapeyé) y Alí Tapia tuvieron intervenciones musicales de exaltación patriótica.

Los restos de Escobar serán incinerados hoy viernes y sus cenizas, tal como dispuso, serán repartidas en cuatro porciones: su hijo Elizer, su hermana Rosario, su compañera Yolanda Guerrios y su amiga y abogada Jan Susler.

Susler dijo a la agencia Inter News Service (INS) que en un año o año y medio, cuando las circunstancias lo permitan, superada la pandemia de Covid-19, se realizará un gran acto sin distanciamiento para celebrar la vida y la lucha del combatiente independentista, el patriota, el artista, el escritor, el poeta, el profesor y el ser humano que habitaron en Elizam Escobar.

Durante el tributo se leyeron mensajes de su hijo Elizer Escobar, quien relató cómo desde los cinco años dejó de tenerlo consigo y que cuando lo visitaba en prisión le transmitía tanto amor, y de su sobrina Inamar, quien también exaltó sus cualidades humanas y revolucionarias.

Ninguno pudo estar presente, ya que Elizer reside en Nueva York e Inamar en Florida y no quisieron correr riesgos ante la pandemia como una forma de proteger a sus respectivas familias, en particular a sus hijos.

La ex prisionera política Dylcia Pagán, quien habló a nombre de los demás combatientes puertorriqueños que estuvieron encarcelados en Estados Unidos, recordó sus años de lucha junto al que describió como "un patriota vertical por la independencia de Puerto Rico”.

"Elizam, como decía el Che, estaba lleno de amor, de lucha, y vertical como un revolucionario verdadero”, resumió Pagán.

También intervinieron durante el acto de exaltación Marta Mabel Pérez, directora ejecutiva del Museo de Arte de Puerto Rico; el pintor y poeta Rafi Trelles; la artista Bea Santiago, el poeta y editor José Ramón Che Meléndes, entre otros.

Diversas personalidades políticas de la izquierda puertorriqueña como Rita Zengotita y Wilma Reverón Collazo, presidenta del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), intervinieron en el acto.

Elizam nació en Ponce el 25 de mayo 1948 siendo sus padres Eliphet Escobar Torres y Deadina Ortiz de Jesús, militó en la Liga Socialista Puertorriqueña (LSP), fundada por el poeta Juan Antonio Corretjer, y durante su vida en Nueva York participaba con el Partido Laboral Progresista, además de integrar las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico.

Arrestado en 1980 en Evanston, Illinois, junto con otros patriotas boricuas, fue convicto por conspiración sediciosa y lo sentenciaron a 68 años de cárcel.

En los 20 años que cumplió en las cárceles estadounidenses, pintó prolíficamente –ya que las exposiciones de su arte formaban una parte clave en la campaña para la excarcelación de los presos políticos puertorriqueños en Estados Unidos– sino que estudió filosofía, escribió ensayos y poesía, mantuvo una correspondencia vigorosa con artistas, poetas e intelectuales.

Junto con otros presos políticos puertorriqueños salió de la cárcel en 1999, cuando el entonces presidente William J. Clinton conmutó sus sentencias, consideradas injustas y desproporcionadas.

Regresó con varios de sus compañeros de lucha a Puerto Rico, donde fueron recibidos como a héroes y heroínas, y luego pasó a enseñar pintura en la Escuela de Artes Plásticas, donde fue docente por 20 años, hasta que su salud se lo impidió.

A Elizam Escobar le sobreviven su hijo Elizer Escobar, su nuera Abigail Schlaifer Talcott y dos nietos, Raphael Francis y Beatrice James; sus hermanos Eliud y Rosario Escobar Ortiz, sus sobrinos Elizabeth Pérez y Eliseliz y Elizaín; Inamar, Eliphelet y Esther; su compañera Yolanda Guerrios, Jan Susler, así como una familia extendida de sus compañeros ex presos políticos, el movimiento independentista, y la comunidad artística. INS