El 2,4 % de la población de Puerto Rico emigró durante el año natural 2017, en cuyo mes de septiembre fue golpeado por los huracanes Irma y María, a otras jurisdicciones de los Estados Unidos, lo que supuso la marcha de la isla de 77.000 personas en términos netos.

Los datos son parte del Perfil del Migrante que divulgó este viernes el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, que toma como base la Encuesta sobre la Comunidad del Censo de EE.UU., los datos del movimiento neto de pasajeros aéreos del Departamento de Transporte de la Oficina de Estadísticas de

Transporte de los Estados Unidos (BTS, en inglés) y de la Autoridad de Puertos local. El comunicado del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico subraya que durante el año 2017 el efecto de los huracanes de septiembre de 2017 se dejó sentir en los procesos migratorios de Puerto Rico, tal y como muestra que 77.000 personas emigraron a los Estados Unidos en términos netos.

De esa cifra de emigrantes, 27.000 tenían algún tipo de educación adquirida tras la secundaria.

El comunicado destaca que un total de 294.000 pasajeros aéreos con origen en Puerto Rico volaron a cualquier destino en el mundo en términos netos durante 2017, de acuerdo a la información aportada por el BTS.

La tendencia migratoria se agudizó durante la década (2010-2017) en términos netos, periodo en el que 458.000 personas emigraron a los Estados Unidos en base a la Encuesta sobre la Comunidad.
En ese periodo, 737.000 pasajeros aéreos salieron de Puerto Rico hacia cualquier destinos, según información del BTS.

Los diez estados de EE.UU. que acogieron a más emigrantes puertorriqueños durante 2017 fueron los de Florida, Pensilvania, Massachusetts, Nueva York, Texas, Nueva Jersey, Connecticut, Ohio, Georgia, y Carolina del Norte.

Entre el 2016 y 2017, el perfil de la población que migró entre Puerto Rico y los Estados Unidos cambió en diversas maneras de acuerdo a los datos de la Encuesta sobre la Comunidad, indica el comunicado.

La mediana de edad de la población emigrante hacia EE.UU. aumentó ligeramente de 29,5 a 30,1 años, mientras que en sentido contrario los inmigrantes que llegaron la isla fueron más jóvenes, con una reducción en la mediana de edad de 29,9 a 29,1 años.

El comunicado resalta que es la primera vez desde el 2010 que la población emigrante es de mayor edad que la población inmigrante.

El porcentaje de la población emigrante con alguna educación posterior a la secundaria tuvo una ligera reducción de 57 % a 56 %.

Ese porcentaje de personas para la población inmigrante que llegó a la isla decreció del 48 % al 38 %.
El porcentaje de la población emigrante de puertorriqueños que se encuentran fuera de la fuerza laboral (luego de migrar) aumentó del 38 % a 43 % y en los inmigrantes que viven en la isla subió del 58 % al 60 %.

La mediana de ingresos de los emigrantes e inmigrantes entre Puerto Rico y Estados Unidos se redujo en un 11 % y 2 % , respectivamente.

Para el año 2017, el 37 % de los emigrantes y el 50 % de los inmigrantes vivían en pobreza, según datos de la Encuesta sobre la Comunidad.

De acuerdo a datos de la Encuesta sobre la Comunidad, el grupo ocupacional de gerencia y profesional continuó siendo el de mayor proporción entre los emigrantes, seguido de ocupaciones de servicios.
En cuanto a ocupaciones específicas, se estima que entre 650 y 4.000 emigrantes tenían ocupación de envasadores, de 1.00 a 3.400 se desempeñaban en tareas de servicio al cliente, mientras que entre 920 y 3.170 eran maestros.

De 770 a 2.600 eran encargados de mantenimiento y limpiadores de edificios.

La fuente de datos principal para elaborar el Perfil del Migrante proviene del Censo de Estados Unidos, entidad que elabora la Encuesta sobre la Comunidad en los Estados Unidos, además del contarse con los datos de la Encuesta de la Comunidad de Puerto Rico.

Estas encuestas utilizan una muestra de hogares seleccionadas aleatoriamente en los Estados Unidos y Puerto Rico.

EFE