Hípicos se reúnen con JSF para impulsar actividad que tiene un impacto en la economía de más de 200 millones de dólares anuales

Miembros del hipismo puertorriqueño sostuvieron una reunión con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para presentar propuestas con el propósito de solidificar la actividad hípica en la Isla de cara a las realidades económicas traídas por la pandemia del Covid-19.

"Nuestro norte es una industria hípica sólida, que mantenga las históricas ganancias de los pasados meses. Para ello, es imperativo establecer una zapata robusta y vibrante que permita que todos los componentes de este deporte crezcan. En la reunión, además de presentar una radiografía completa, detallada y real de nuestra industria hípica, discutimos, con lujo de detalles concretos y verificables, asuntos vitales como la retención de los Fondos Especiales como Fondo de Crianza y Mejoramiento de la Administración de la Industria y el Deporte Hípico y restitución de la antigua Junta Hípica, entre otros temas”, señaló Eduardo Maldonado, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Purasangre de Puerto Rico.

La JSF es un ente federal creado bajo el amparo de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, mejor conocida como la Ley Promesa. 

La función de la JSF es velar por el buen uso de los fondos públicos y fomentar, mediante ese mecanismo, la actividad económica sostenible en la isla.

Entre los otros temas que se discutieron estuvo el proyecto de la Cámara 480, el cual busca enmendar el la Ley 83 de 2 de julio de 1987 ("Ley de la Industria y el Deporte Hípico de Puerto Rico”).

Se busca establecer una enmienda que lea "el derecho a cobrar los premios producto de una apuesta de caballos o el dinero correspondiente a un boleto reembolsable por declararse nula la jugada en ese concepto caducará para el apostador a los tres meses contados desde el día en que resulten premiados o anulados. El dinero acumulado por razón de caducidad será inmediatamente remitido por las personas naturales o jurídicas operadoras de los hipódromos y depositado después de cada día de carreras en una cuenta especial de una institución bancaria local, donde devengue intereses. La utilización de tales fondos se hará en la forma que disponga la Comisión de Juegos de Puerto Rico mediante orden al efecto, apoyada en reglamento; y bajo la fiscalización y supervisión del director ejecutivo”.

Según explicó Maldonado, con esta enmienda, se fortalece los cimientos de la crianza nativa de caballos de carrera, esencial para el continuo desarrollo de la industria, mientras que al mismo tiempo continuamos nuestro compromiso con los demás sectores que componen esta actividad económica.

"Existe una necesidad de la Junta Hípica, que esté compuesta por personas con un alto grado de peritaje en la industria, y quienes tenían la facultad de garantizar la seguridad pública, seriedad, honestidad e integridad del deporte hípico. En estos momentos desconocemos quién o cómo se están ejecutando las órdenes que eran inherentes de la Junta. Por eso insistimos en la implementación de la Junta y así se lo dejamos saber a los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal”, añadió.

También los criadores trajeron a la discusión en el encuentro del pasado lunes el asunto de la fiscalización y redistribución de los ingresos generados por del Sistema de Video Juegos Electrónicos (SVJE).

El hipismo emplea alrededor de 9,000 personas. 

Para el año fiscal 2018-2019, el fisco recibió 36.17 millones en arbitrios directos provenientes de los cargos e imposiciones contributivas sobre todos los componentes tributarios de la industria hípica local, incluyendo las ventas de impresos para las apuestas, las licencias del hipódromo y la participación en las apuestas, entre otros.

Por otro lado, la industria hípica tiene un impacto real y métrico en la economía de 201 millones anuales.INS