Un paquete de dulces proveniente de Estados Unidos contenía una sorpresa no tan dulce: dos kilos de cocaína. El incidente tuvo lugar el ayer, cuando un residente de Orocovis recibió el paquete en su correo local.

Al abrir el paquete, el destinatario encontró, además de dulces típicos, una lonchera color rosa. Dentro de la lonchera, descubrió dos kilos de un polvo blanco que resultó ser cocaína.

El agente Carlos Alicea Colon, de la División de Drogas del Área de Aibonito, realizó la prueba de campo en el polvo, que resultó positivo para cocaína. La Agencia Federal (DEA) y el agente Edgardo León del Task Force Postal se han hecho cargo de la investigación.