Lizzette Rivera Santiago, residente de Villalba y de 54 años de edad, se encuentra en el centro de un caso legal tras su arresto por parte de agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico, pertenecientes a la división de Arrestos Ponce. La detención se llevó a cabo en cumplimiento de una orden emitida por la jueza Mayra Peña, quien la acusó de violaciones a la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica.

La orden de arresto contra Rivera Santiago, acompañada de una fianza de $50 mil, fue expedida debido a las acusaciones de violación de una orden de protección. Según los informes, Rivera Santiago habría enviado múltiples mensajes de texto a su ex pareja entre el 25 y el 27 de febrero de 2024, a pesar de la existencia de una orden judicial que lo prohibía.

Ante el juez Ángel Candelario, Rivera Santiago enfrentó los cargos en su contra. Al no poder pagar la fianza impuesta, fue trasladada al Complejo Correccional de Bayamón.

La operación de arresto estuvo a cargo de la agente Carmen Colón, supervisada por la sargento Damaris Meléndez, ambas adscritas a la división de Arrestos Ponce.