Investigadores de la Universidad de Zhejiang en China han logrado cultivar en laboratorio los primeros filetes de pescado utilizando tecnología de impresión 3D. Desarrollados durante 17 días y de un centímetro de longitud, los filetes presentan un sabor, color y textura indistinguibles de los pescados naturales, según un estudio publicado en la revista Science of Food.

El tejido cárnico cultivado se considera una alternativa viable a la producción de carne tradicional y puede ayudar a preservar las poblaciones de peces marinos, indicó Liu Donghong, coautor del estudio.

Aunque la tecnología de impresión 3D ya ha sido utilizada para desarrollar tejidos cárnicos de vacas y cerdos, el cultivo de pescados marinos presenta desafíos adicionales debido a la diversidad de tipos de músculos en estos animales y la falta de materiales de soporte para un andamio 3D para construir la estructura de su carne.

El equipo de la Universidad de Zhejiang utilizó células madre de músculo y grasa de la gran corvina amarilla, una especie cuya población ha disminuido drásticamente debido a la sobrepesca. Las células fueron cultivadas en un andamio 3D fabricado con un gel a base de gelatina.

Tras algunos desafíos iniciales con la diferenciación de las células musculares, los científicos lograron mejorar la eficiencia de diferenciación del 1% al 32%, al inhibir dos señales en las células con fármacos de molécula pequeña.

A pesar de estos avances, los investigadores reconocen que el producto final todavía es una masa de células sin forma definida. Sin embargo, en comparación con el tejido de pescado natural, los filetes cultivados demostraron ser similares en términos de número y proporción de células musculares y grasas, dureza, gomosidad, resiliencia y contenido de agua.